Bossi dice que los emigrantes italianos iban "a trabajar, no a matar gente"

Deia, 10-08-2009

Roma. El líder de la federalista Liga Norte (LN), Umberto Bossi, dijo que cuando en el pasado los italianos se vieron obligados a emigrar fuera de Italia “iban a trabajar y no a matar a la gente”. Bossi respondió así al presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, que en la conmemoración del 53 aniversario de la muerte de 136 italianos en una mina de carbón en Marcinelle (Bélgica), recordó como en el pasado “vénetos, piamonteses y lombardos” emigraron a otros países.

“Ese, es un hecho que querría que recordaran los exponentes políticos que hoy en día representan a una parte del electorado del norte de Italia”, afirmó Fini, quien agregó: “debemos integrar a los inmigrantes garantizando la seguridad, pero sobre todo debemos respetarles como hombres y mujeres”. Unas manifestaciones a las que el líder del partido federalista con tintes racistas respondió: “El trabajador, ya sea hombre y mujer, merece siempre respeto aunque no tenga los papeles. Pero con el debido respeto debe ser procesado y expulsado cuando no cumpla los requisitos necesarios (para permanecer en Italia), porque así lo dicta la ley”.

Estas declaraciones llegan el mismo día que entraba en vigor en el país la polémica ley de inmigración ilegal que la tipifica como delito.

La Liga Norte, socio en el Ejecutivo del Pueblo de la Libertad (PDL) liderado por Silvio Berlusconi, ha sido una de las principales impulsoras de la ley sobre seguridad que entró en vigor el sábado. La nueva norma prevé multas de 5.000 y 10.000 euros a los inmigrantes que sean detenidos sin papeles así como una rápida expulsión del país. Para agilizar esta medida, cuando un inmigrante ilegal sea arrestado y pueda ser identificado, el jefe de policía podrá decidir su expulsión del país, comunicando la decisión al juez.

En el caso de que no pueda llevarse a cabo la identificación del inmigrante, éste será trasladado a un Centro de Identificación y Expulsión, donde será identificado para después ser expulsado de Italia, explicó el subsecretario de Interior, Alfredo Mantovano. ’

Regularizar a los ‘Bandati’ Esta polémica norma convierte a partir de ahora en criminales a los 650.000 inmigrantes indocumentados que se estima residen en Italia y que ayer mismo comenzaron a ser detenidos en varias ciudades. Sin embargo, el Ejecutivo italiano ha tenido en cuenta el problema que se le va a plantear a partir de ahora con los miles de bandati: personas que cuidan de ancianos y enfermos y atienden a miles de familias italianas en sus hogares. Por ello, ante la petición de miembros de la coalición en el poder, y en vísperas de la entrada en vigor de la ley, el Gobierno aprobó un decreto que permitirá la regularización de al menos 300.000 sin papeles. >Efe

Las patrullas ciudadanas ya están de ronda

Otra medida incluida en la Ley de Seguridad e Inmigración ilegal es la que instituye las patrullas ciudadanas. Desde ayer, los alcaldes, con el acuerdo de los prefectos, podrán contar con la colaboración de patrullas de voluntarios para vigilar la seguridad en las calles de sus ciudades. El reglamento que recoge las rondas fue firmado ayer por el ministro del Interior, Roberto Maroni, quien defendió la iniciativa frente a la resistencia de muchos ediles, sobre todo del centro y sur de Italia. El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, apuesta por una versión “social” de los vigilantes de la calle, mientras que las asociaciones policiales han rechazado por completo la iniciativa y la han definido de “genérica y ambigua”. Las asociaciones de voluntarios de las rondas no podrán pertenecer a ningún partido político y las patrullas no podrán estar formadas por más de tres personas, que deberán desarmadas. Los voluntarios autorizados deberán ser mayores de 18 años, aunque al menos uno los vigilantes tendrá que ser mayor de 25. No podrán tener antecedentes penales y deberán presentar un certificado de aptitud psicológica de un médico de la Seguridad Social. >Efe

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