Mientras miles de veraneantes disfrutan de unos días de descanso en la costa de Cartagena, decenas de inmigrantes aprovechan el tiempo estable del verano para jugarse la vida en una patera tratando de alcanzar ese mismo litoral en busca de un futuro mejor. Ese drama, que a veces acaba en tragedia, se repitió ayer con el fallido intento de veinte inmigrantes argelinos de llegar por mar a Cabo de Palos.

Si el viernes fueron interceptado once espaldas mojadas, ayer fueron otros veinte. Salvamento Marítimo y la Guardia Civil localizaron poco después de las 19.35 horas dos embarcaciones con veinte hombre adultos, en aparente buen estado de salud, a unas 13 millas náuticas al sur del citado cabo.

Según informó la Delegación del Gobierno, pasadas las 18.15 horas, el Servicio de Vigilancia Aduanera avisó a Salvamento Marítimo de Cartagena del avistamiento de las dos pateras. En el dispositivo de localización e interceptación, fueron empleados la embarcación Salvamar Mimosa y un helicóptero, ambos de Salvamento Marítimo, y la patrullera Río Cervera de la Guardia Civil.

Los inmigrantes fueron trasladados al Puerto de Cartagena, donde recibieron atención sanitaria de los voluntarios de Cruz Roja y fueron puestos a disposición del Cuerpo Nacional de Policía. Ésta los llevará ante el juez, antes de su previsible expulsión del país.