En Ermua el censo de habitantes se mantiene en los últimos años. Es la conclusión al mirar las estadísticas municipales, aunque hay que señalar que se dibuja una tendencia a la baja que cada ejercicio recorta en unas 50 personas el número de vecinos de la localidad. El año pasado se cerró con 16.297 empadronados y la línea de momento se invierte ya que en la primera mitad de este año se han sumado otras 25 personas.

Si se echa la mirada atrás en el tiempo la situación es bastante diferente porque desde hace 30 años se pierde población. Lejos está Ermua de los 19.000 habitantes de los 80 – fue en la década anterior cuando se experimentó una espectacular llegada de personas de otras Comunidades Autónomas – . Lejos también de los primeros datos que se recogen hace ya un siglo, en torno al año 1.900, cuando únicamente había registrados 698 ermuarras.

En cuanto a la distribución de la población, la zona centro es la más habitada con más de 4.500 vecinos, aunque también es destacable la población de San Pelayo con 3.400 o la Avenida de Gipuzkoa con 3.155. Como curiosidad encontramos que en el Camino de Rekalde únicamente residen 5 personas. Las causas de altas y bajas se deben sobre todo a las migraciones a o desde otro municipio, en torno a las 400 anuales, destacando el caso de los inmigrantes extranjeros que eligen Ermua para vivir y que fueron un centenar en 2.008. El pasado ejercicio se registraron 130 nacimientos y 114 defunciones, por lo que el crecimiento vegetativo de la localidad es positivo.