La presidenta de Andalucía Acoge, Mamen Castellano, relacionó ayer el repunte en el número de inmigrantes que se está dando en la zona mediterránea de Andalucía con la llegada de 50 personas el martes, 14 a Tarifa y 36 a la isla de Alborán en Almería, a la situación de crisis que se está viviendo en los países de origen y a la “exhaustiva” vigilancia que existe en las zonas cercanas a Canarias y en la subsahariana.

Castellano manifestó que la situación de crisis “puede ser causa” del aumento que se está produciendo en el número de inmigrantes que están llegando a las costas andaluzas. Al hilo de esto, explicó que mientras unos piensan que al haber crisis en España van a querer venir menos personas, la situación demuestra todo lo contrario, ya que en los países de origen “la realidad es bastante peor que la que se vive aquí”; además, a ello hay que unirle la ausencia de ayuda al desarrollo que se está produciendo en sus países.

La presidenta de la federación andaluza añadió como otra posible causa el hecho de que las patrulleras españolas estén vigilando de forma “exhaustiva” zonas cercanas a Canarias y a la parte subsahariana, por lo que los inmigrantes buscan otras vías alternativas, aumentándose los casos en la zona de Murcia, Almería, Motril o Tarifa.

En este sentido, indicó que el Sistema de Vigilancia del Estrecho (SIVE) no evita las “trágicas” muertes que se han producido en los últimos meses, como el caso de Barbate (Cádiz) sucedido el pasado mes de junio, y declaró que este sistema, “más que evitar muerte, lo que hace es provocarlas, porque la vigilancia es mayor y las personas toman mayores riesgos por intentar llegar”.

Con respecto a los últimos casos acontecidos el martes en Tarifa y la costa de Almería, señaló que tras ser trasladados a los centros de internamientos no hay noticias que resaltar, pues, en principio, no presentan problemas de salud.

Situación de normalidad

Castellano aclaró que la situación en los centros de internamiento es de “normalidad”, aunque ella prefirió no hablar de situación normalizada como tal, pues Andalucía Acoge “no puede dar mucha información ya que las entidades sociales tienen restringido el acceso a los centros, lo que evidencia que la transparencia en la información que hay allí dentro es mínima”. Concluyó que “nunca se sabrá lo que pasa allí dentro, aunque raro es el mes que no hay denuncia sobre uno de ellos”.