Con el apoyo de CDC, un grupo de jóvenes inmigrantes denuncia que no tienen respaldo institucional alguno.
Y después de cumplir 18 años, ¿qué?
La Razón, 06-08-2009Jóvenes subsaharianos denuncian que la Generalitat los abandona tras superar la mayoría de edad
Sin recursos, se ven abocados a la indigencia
BARCELONA – El 7 de enero de 2010, David Sow cumplirá 18 años. Al menos, según pone en su pasaporte senegalés. Pero la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) no le cree. Para contrastar la edad que figura en su único documento de identidad, en abril, le hicieron unas pruebas médicas que consistían en medir su muñeca. Las pruebas, que tienen un margen de error de dos años, dijeron que David era mayor de edad y, el 30 de mayo, la DGAIA lo expulsó del centro de menores «El Bosc». De un día para otro, David se vio en la calle.
Modou Dieye sabe cómo se siente David porque ha vivido la misma pesadilla. «Un día me echaron del centro y me vi en la calle, sin padre y sin madre que me ayudaran, sin comida, sin un lugar donde dormir, sin nada».
Vacío institucional
Estos dos chavales relataron ayer sus vivencias en la sede de Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC), donde junto al presidente de la sectorial de Inmigración, Àngel Colom, denunciaron que la Generalitat los ha abandonado tras cumplir, supuestamente, la mayoría de edad.
Al verse en la calle, David y Modou acudieron al consejo asesor de jóvenes para la inmigración de CDC, que preside Eric Bertrán y cuenta con el apoyo de Mbale Gaye, un joven senegalés que está moviendo cielo y tierra para dar respuesta a una pregunta ¿qué hacer con los jóvenes inmigrantes que son expulsados de los centros de menores tras cumplir 18 años? Gaye explicó que existe un protocolo de seguimiento para estos jóvenes hasta cumplir los 21 años, pero las historias de David, Modou y de los trece jóvenes que fueron expulsados en diciembre, también del centro de «El Bosc», confirman que el protocolo no funciona. Tendrían que tener acceso a un piso y a formación, pero sin papeles no hay ayudas. Colom lamentó que, por ahora, la sociedad civil, Cruz Roja y el Casal de Infants del Raval, se ocupen de estos chavales, cuando esto le toca a la administración. Este año, han atendido ya a unos 29 chicos.
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