Mesa de redacción
Las pateras
Deia, 06-08-2009VERANO y pateras se convierten casi en sinónimos cuando las condiciones del mar son propicias para la navegación, sea ésta legal o no. Miles de personas desfavorecidas en distintos países de África intentan llegar hasta la costa con la intención de embarcar en algún transporte que les acerque al nuevo mundo, a la oportunidad vital de salir de la pobreza.
Todo tipo de riesgos se ponen en marcha cuando un emigrante decide ponerse en manos de mafias que lo único que buscan es, inmersos como están ellos también en exigencias muy por debajo de la simple y dolorosa pobreza, el máximo beneficio a costa del mínimo gasto, que no esfuerzo.
Desde que los países de la UE, con la ayuda de Estados Unidos y otras potencias mundiales, se pusieron manos a la obra para intentar controlar la actividad de estos grupos mafiosos muy poco se ha conseguido. Siguen llegando a las costas españolas barcazas cargadas con decenas de personas sin destino, sin suerte. La vida no les respetó en el arranque de su viaje y tampoco les va a respetar al final del mismo. Porque si no mueren – el peor de los destinos – serán detenidos y deportados en otra suerte de vuelta a empezar la búsqueda de la felicidad.
En los medios de comunicación este tipo de noticias estacionales no saltan a los grandes titulares si no se produce una desgracia en la que estén implicados varios muertos. La importancia de la noticia varía en función del número de fallecidos o de la truculencia del hecho en sí.
En su día un suceso de este tipo se valoró más porque los inmigrantes se ahogaron a apenas 20 metros de la costa incapacitados hasta para nadar. Claro que nunca sabremos con exactitud el número de subsaharianos que salen de África en una misma barcaza y mueren en el trayecto hasta Canarias porque sus cuerpos tienen como único destino el mar.
Este verano pasará como en los anteriores. Se hará la estadística, se analizará si el fenómeno ha sufrido incremento o descenso y se acabó la historia. Triste. Muy triste.
osubijana@deia.com
(Puede haber caducado)