vitoria. El portavoz de SOS Racismo de Álava, Fede García, pidió ayer comprensión a las instituciones y a los bancos ante la crisis, para que los embargos y desahucios de viviendas se adapten a la realidad social de los desfavorecidos que más sufren la actual situación económica.

SOS Racismo ofreció una rueda de prensa en Vitoria para exponer el caso de Abdelatif M., un inmigrante tornero mecánico residente en Vitoria desde hace veinte años, que según esta agrupación decidió “poner fin a la tragedia de quedarse sin empleo arrojándose por el hueco de la escalera de su portal”.

Abdelatif está hospitalizado en la capital alavesa tras sufrir graves daños por heridas corporales y daños de carácter cerebral “que pueden ocasionarle una discapacidad”, según recalcó García.

El caso de este inmigrante es una muestra del “desamparo global que provoca este tipo de situaciones. Tiene que ser el último ejemplo práctico ante la imposibilidad de dar una respuesta frente a una crisis que no provocamos los afectados por la misma”, aclaró García.

la capacidad violenta SOS Racismo pidió del mismo modo a las instituciones que “moderen su capacidad violenta de aplicar la legalidad vigente en esta materia”, porque “no sirve aplicar de manera militar los protocolos de lanzamiento de las viviendas, de alquiler o propias con hipoteca, no sirve el ’usted me debe y ha de pagarme ahora”

En cambio, “a los bancos no se les embarga, ni se les subasta, simplemente se le inyecta dinero público sin plazos de devolución, ni compromisos de colaboración social”, denunció el portavoz de SOS Racismo en Álava. >efe