WASHINGTON.— Los senadores Jeff Sessions y Chuck Grassley, los republicanos de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, no defraudaron ayer las expectativas al confirmar su intención de votar en contra de la nominación de Sonia Sotomayor, la primera mujer de origen hispano nominada para formar parte de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos.

Sessions y Grassley, dos conservadores que sintonizan con los afanes e iniciativas de grupos antiinmigrantes, han justificado su rechazo a Sotomayor por considerar que la magistrada de origen puertorriqueño no ofrece suficientes garantías de que será imparcial, una vez que ocupe uno de los nueve asientos en el máximo tribunal de justicia del país.

“Dudo mucho que las profundas convicciones de la juez Sotomayor le permitan resistir el llamado de las sirenas a favor del activismo judicial”, dijo Sessions en un artículo de opinión publicado ayer por el diario USA Today, reiterando así su convicción de que Sotomayor es demasiado proclive a la causa de las minorías raciales en Estados Unidos.

A su vez, Grassley justificó su rechazo, al considerar que Sonia Sotomayor “difícilmente podrá hacer de lado sus prejuicios (raciales) para juzgar distintos casos con imparcialidad”.

Las negativas de Sessions y Grassley se han sumado a las de los también republicanos por Texas y Utah, John Cornyn y Orrin Hatch, respectivamente, quienes ya habían adelantado su rechazo a la nominación de la juez. Por el contrario, Lindsay Graham, senador por Carolina del Sur y uno de los más influyentes republicanos, ya ha adelantado su intención de votar en favor de la nominada por el presidente Obama.

“No cabe duda de que Sonia Sotomayor es una juez muy liberal. Pero también es una de las más capaces y experimentadas, y por ello votaré a favor de ella”, aseguró Graham. Añadió que la elección de Sotomayor es una consecuencia inevitable de las elecciones presidenciales, en las que Barack Obama se alzó con una inapelable victoria.

Precisamente, la mayoría absoluta que tienen los demócratas en el Senado hace previsible que pese a la férrea oposición de algunos de los más influyentes republicanos, Sotomayor se convertirá la próxima semana en la primera latina que ocupará un lugar en la Corte.