La llegada de inmigrantes mexicanos a Estados Unidos experimentó una acusada caída los tres últimos años, según un estudio dado a conocer hoy que destaca que, a pesar de la crisis, esos ciudadanos no regresan a México.

El estudio, realizado por el Centro Hispánico Pew, señala que a principios de este año 11,5 millones de mexicanos vivían en Estados Unidos, básicamente la misma cifra que en 2008 (11,6 millones) y en 2007 (11,2 millones).

Desde 2006, la emigración de mexicanos cayó de forma aguda, hasta el punto que en 2008 se había reducido hasta el 40 por ciento de la que existía a mediados de la década. La reducción se debió casi en su totalidad a la caída de la inmigración ilegal.

Pew indicó que entre marzo de 2008 y marzo de 2009, alrededor de 175.000 mexicanos llegaron a Estados Unidos, “la cifra más pequeña durante toda la década y alrededor de la mitad de la media de los dos años previos”.

Los datos están reforzados por las capturas de indocumentados del Servicio de Patrulla de Fronteras de Estados Unidos, que se redujeron un tercio entre 2006 y 2008.

El estudio se basó en datos de la Oficina del Censo de EEUU, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de México y los informes del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.

Con esas fuentes, los autores del informe concluyen que aunque en los pasados años un gran número de mexicanos ha regresado a su país de nacimiento, desde 2006 la cifra parece que se ha estabilizado.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del gobierno mexicano señala que 433.000 inmigrantes mexicanos regresaron a su país entre febrero de 2008 e igual mes de 2009. Entre 2007 y 2008 la cifra había sido de 440.000 y entre 2006 y 2007 de 479.000.