VALENCIA – Dos de cada diez residentes en la Comunitat ha nacido fuera de las fronteras españolas. Un número que supera los 880.000 habitantes y que, según todos los informes al respecto, seguirá al alza en los próximo años, no sólo por los nuevos que vayan llegando, sino también por la decisión de los que ya se encuentran instalados en tierras valencianas y que han optado por no regresar a sus países de origen. En este sentido, el reciente Estudio del Instituto Nacional de Estadística sobre «Situación de los inmigrantes y sus hijos en relación con el mercado laboral» desvela que el 64 por ciento de la población extranjera residente en la Comunitat lleva más de cinco años viviendo en ella y que, de momento, no tiene intención de regresar. Así, se han producido numerosos reagrupamientos familiares y están plenamente integrados en sus localidades, e incluso con una segunda generación ya nacida aquí.
El fenómeno migratorio en España ha tenido características excepcionales, especialmente debido a su rapidez y nuestro país ya tiene mayor proporción de inmigrantes que la mayoría de países europeos.
Tal contingente humano supone un esfuerzo presupuestario que la Conselleria de Inmigración que dirige Rafael Blasco cifra en 1.300 millones de euros. Sin embargo, considera fundamental que el Gobierno central tenga en cuenta esta realidad social y demográfica y, por lo tanto, «no hay excusa para dar un trato correcto y justo a la Comunitat aportando los recursos necesarios».
El auge del fenómeno migratorio en esta autonomía tiene su punto de partida en los primeros años del nuevo milenio. En 2002 residían en tierras valencianas más de 300.000 extranjeros, 413.000 en 2003, 580.000 en 2005, 732.102 en 2007 y 847.000 en 2008.
En la parte negativa, esta misma semana Blasco lamentaba el resurgir de brotes de carácter racista y xenófobo, una violencia que achacó principalmente a la crisis económica.