El colectivo de los inmigrantes sufre con especial crudeza el aumento del paro y los latigazos de la recesión. El sindicato CCOO de Catalunya ha constatado un aumento de los extranjeros no comunitarios en situación irregular que trabajan en la economía sumergida, según dijo ayer Ghassan Saliba, director del Centro de Información para Trabajadores Inmigrantes (CITE) de Comisiones Obreras, que en los últimos seis meses ha atendido a 9.685 usuarios, de los cuales el 40,1% estaban en situación irregular, una cifra que ha ido subiendo durante el último año, y que en estos momentos ya es semejante a la del 2005, antes de la regularización.
El porcentaje de usuarios que tienen un empleo se ha reducido hasta el 53%, y de estos, más de la mitad, (50,83%) trabajan en la economía sumergida. El número de inmigrantes que trabajan sin contrato laboral empezó a aumentar con el inicio de la crisis. A finales del 2008 era del 49% de los usuarios del CITE.
Al igual que ocurre con la cifra de inmigrantes irregulares, el número de extranjeros que trabajan en la economía sumergida ya se sitúa al mismo nivel que en el 2005, antes de la regularización extraordinaria.
«Pero ya estamos otra vez en la misma situación que antes de la regularización», denunció Saliba. El responsable de CCOO pidió al Gobierno que adopte medidas para luchar contra la economía sumergida, «dotando de recursos a la inspección de trabajo e incentivando que los trabajadores denuncien las ilegalidades, facilitando, por ejemplo, su regularización por arraigo laboral».
El sindicato deplora la «rigidez» del Gobierno, que en el último año ha denegado la renovación del permiso a inmigrantes que habían perdido su trabajo a consecuencia de la crisis. El pasado 16 de junio, según Saliba, las delegaciones del Gobierno recibieron la orden de flexibilizar las renovaciones de los permisos, pero hasta esa fecha la rigidez ha sido muy fuerte y ha sido muy negativa porque ha empujado a la irregularidad a muchos inmigrantes que tenían los papeles en regla».
La regularización por arraigo social –demostrar que llevan tres años trabajando– ha sido la consulta más solicitada por los inmigrantes en el CITE en el primer semestre.