La apertura del expediente de expulsión a los inmigrantes ilegales rescatados en las últimas horas es casi instantánea, y, si no surgen contratiempos, en el plazo máximo de un mes estarán de regreso a Argelia, de donde proceden la mayoría de los ilegales que llegan en pateras a la Región.

En primer lugar, tras desembarcar en el puerto de Cartagena, los inmigrantes son reconocidos por los miembros de la Cruz Roja, que les suministran los primeros auxilios y la ayuda humanitaria que precisan.

El inicio de los trámites de expulsión es inmediatamente posterior, y comienzan con la identificación de los inmigrantes, según explican fuentes de la Delegación del Gobierno de Murcia.

Sólo los menores de edad evitan la expulsión. Son entregados al Servicio de Menores de la Comunidad Autónoma, y únicamente son devueltos a su país en el caso de que sus familiares lo reclamen.

Lo habitual es que los inmigrantes ilegales lleguen a la Región sin ningún tipo de documentación, por lo que son ellos mismos los que facilitan su identificación o bien ésta se lleva a cabo a través de las huellas digitales. «Cuando son interceptados en el mar y detenidos, la mayoría toma conciencia de que la aventura ha fracasado y terminan dando sus datos», comenta Lola Jara, responsable de Inmigración de la Delegación del Gobierno.

La cooperación del Consulado de Argelia en el proceso es trascendental. Tras la identificación, la delegación del Gobierno informa de la situación de los inmigrantes al Consulado, que se pone en contacto con éstos y trata confirmar sus datos personales y procedencia.

Los inmigrantes permanecen en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) mientras se tramita su devolución. Dado que el CIE de Murcia se encuentra actualmente en obras, los inmigrantes detenidos en la Región son repartidos en los centros de Alicante o Valencia, en función de las plazas que haya libres en ellos.

Una vez Argelia confirma la identidad de los ilegales es necesaria la autorización de las autoridades argelinas para concluir la expulsión. Una vez se recibe esta autorización, los inmigrantes emprenden el viaje de vuelta. En el caso de Murcia, y dado que la mayoría de los inmigrantes que llegan en pateras son argelinos, el regreso se hace en uno de los barcos de la línea regular con base en Alicante.