Tres agentes de fronteras norteamericanos trabajan en suelo español desde la pasada primavera. Están destinados a supervisar en el aeropuerto madrileño de Barajas la documentación y los antecedentes de pasajeros que usen pasaportes de Estados Unidos o que vuelen con destino a ese país con el objetivo de desenmascarar a terroristas, delincuentes o individuos con ‘papeles’ falsificados. Todo ello, al margen de los dos controles que ya realiza la Policía y los empleados de las compañías aéreas.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homóloga norteamericana, la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, firmaron ayer en Madrid un convenio de inmigración para dar «cobertura» y «formalizar» la situación en España de estos agentes, adscritos al departamento de ‘Homeland Security’, que hasta ahora operaban sin un paraguas legal. Rubalcaba explicó que por el momento los agentes están sólo desplegados en el aeródromo de la capital de España, si bien el protocolo deja las puertas abiertas a que, en breve, funcionarios de inmigración de la administración Obama puedan también trabajar en otros aeropuertos internacionales españoles. Asimismo, el acuerdo permite que agentes de fronteras españoles, en principio miembros del Cuerpo Nacional de Policía, puedan desplazarse en el futuro a las terminales estadounidenses para, en origen, controlar a los pasajeros con destino a España.

«Experiencia útil»

El ministro, que destacó que las funciones de los tres agentes norteamericanos se centran en ayudar a los funcionarios españoles, justificó su presencia por la «experiencia enormemente útil» que tienen a la hora de identificar documentos falsos supuestamente expedidos por el Gobierno de Washington y las autoridades federales. Según Pérez Rubalcaba, las fuerzas de seguridad españolas y norteamericanas han constatado que «a veces» el aeropuerto de Barajas se convierte en puerta de entrada a Norteamérica de personas que usan documentos falsificados, en particular de ciudadanos iraquíes y latinoamericanos.

Napolitano, que se felicitó por la «amplia cooperación» que obtiene el Gobierno de Estados Unidos de las autoridades policiales españolas, destacó, por su parte, que el convenio suscrito redundará en la «seguridad de nuestra dos naciones» y servirá para aumentar la protección tanto de «las compañías aéreas como de los pasajeros».

El de ayer fue el tercer encuentro entre Pérez Rubalcaba y Napolitano, que ya se reunieron en Berlín durante una cumbre del G – 6 y en Washington la semana pasada en el marco de una visita del ministro para estudiar, entre otros asuntos, el traslado a España de, al menos, cinco presos de Guantánamo. El tema de los prisioneros de la base de Cuba no fue tratado en el encuentro, si bien el titular de Interior reiteró la disposición del Gobierno español a aceptar presos capturados en Afganistán y Paquistán.