El Estrecho de Gibraltar se ha cobrado nuevas vidas. Al menos seis inmigrantes, cuatro hombres y dos mujeres, murieron ayer por la mañana en el naufragio de una patera en el Cabo de Trafalgar (Barbate, Cádiz). En la embarcación viajaban más de treinta personas, diez de las cuales fueron localizadas y detenidas por agentes de la Guardia Civil.

Una patrullera del instituto armado localizó entre las 6.00 y las 6.30 h de este lunes la barcaza de madera, destrozada tras chocar contra unas rocas cerca del faro de Trafalgar. Poco después, el dispositivo de búsqueda desplegado, en el que participaron efectivos de la Guardia Civil, Cruz Roja, Policía Local y Salvamento Marítimo, encontró en la playa de La Aceitera los cadáveres de dos hombres y dos mujeres, y horas más tarde los de otros dos varones en la playa de Los Caños de Meca.

A lo largo de la jornada, los agentes encontraron en distintos puntos de la zona a diez supervivientes del naufragio, entre ellos cuatro menores, dos niños y dos niñas. Uno de los adultos tuvo que ser trasladado al hospital de la localidad gaditana de Puerto Real, donde se restablece de una fractura de costillas.

El dispositivo de búsqueda continuó en marcha hasta el anochecer. En él participaron dos embarcaciones de la Guardia Civil y una de Salvamento Marítimo, y por tierra ocho patrullas rurales del instituto armado, todos ellos ayudados por un helicóptero que sobrevoló la zona en busca de más desaparecidos.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía mostró su dolor por esta tragedia y pidió a la sociedad que «no cunda la indiferencia y el mirar para otro lado».

En lo que va de año, unos 56 inmigrantes han perdido su vida intentando alcanzar las costas españolas.

Con los seis fallecidos ayer son ya al menos 58 los inmigrantes muertos da en lo que va de año mientras intentaban alcanzar las costas españolas. La cifra, obtenida a partir de informaciones recogidas por los medios de comunicación, es sin embargo difícil de determinar, pues la mayoría de los inmigrantes muertos durante el viaje desaparece en las aguas y tan sólo los testimonios de los supervivientes permiten tener una aproximación de lo ocurrido.

El suceso más grave registrado en lo que va de año tuvo lugar el 15 de febrero cuando veinticinco inmigrantes murieron al naufragar una patera a 20 metros de las costas de Lanzarote.