POLÉMICA EN UNA ESCUELA DEL POBLENOU |RUMOROLOGÍA DAÑINA

El CEIP Acàcies lucha por borrar la fama de centro copado por inmigrantes

Algunos padres se niegan a que vayan sus hijos

El Periodico, , 25-06-2009

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

Construido en 1961, el CEIP Acàcies es uno de los históricos del Poblenou. Es miembro de la Agenda 21 escolar, enseña inglés, informática, música, filosofía y ciencias desde P-3; participa en el proyecto de intercambio internacional Comènius y tienen un huerto en el patio. Todo ello avala su completo proyecto educativo. Pese a todo, «cuando te cuelgan una etiqueta, es muy difícil quitártela», dice Maria Fornos, directora del colegio.
El Acàcies es uno de los pocos centros de Sant Martí en el que quedaron plazas de P-3 después de las preinscripciones de mayo, ya que muchos de los padres -jóvenes y recién instalados en los barrios de Poblenou, Front Marítim y Diagonal Mar- no querían matricular allí a sus hijos por el elevado número de alumnos inmigrantes . «Nos gustaría que antes de opinar vinieran a vernos. La rumorología nos ha hecho mucho daño», sigue Fornos.
Para desencallar el problema de matrículas de P-3 en la zona, el Consorci d’Educació ha decidido ampliar el centro con una nueva línea. Es decir, pasar de una a dos clases por curso. «Años atrás la Administración nos hacía sacar 50 plazas en las preinscripciones, diciendo que con una línea adicional resolveríamos el problema de gueto, pero no creía realmente en ello. Sacábamos las plazas, teníamos solo 17 matrículas y acababan cediendo a la presión de los padres que querían otros centros», resume Fornos. Esta situación empezó a cambiar el curso pasado, cuando finalmente se creó otra clase en P-3. Y, para el curso próximo, Educació les ha asignado una segunda línea definitiva. Esto hará que tengan que construir un nuevo edificio anexo, que ocupará parte de los jardines de Josep Trueta. «Esta plaza es muy utilizada por los vecinos y nos sabía mal robarles una parte, así que le planteamos al Consorci que aceptábamos crecer una línea si en los bajos del nuevo edificio hacían una guardería pública, que hace mucha falta en el barrio», apunta la directora. Y el Consorci aceptó. El nuevo edificio estará para el curso 2010-2011
El conflicto se viene repitiendo cada año en Sant Martí. Como se repite también un cambio de actitud por parte de los padres reticentes que finalmente entran en el Acàcies. «Este es un colegio cuyo proyecto educativo se sustenta en valores como la igualdad y el respeto, y donde el personal docente se preocupa por hacer de nuestros hijos mejores personas y ciudadanos», decía en una carta publicada en EL PERIÓDICO el 24 de mayo firmada por 35 padres del centro, que felicitaba a las familias a las que les había tocado el Acàcies.
Sin comedor en los 80
En los 80, el colegio sufrió un bajón de matrículas porque entonces no tenía comedor, y al crecer la incorporación de las madres al mercado laboral hubo un vacío de alumnos. Eso provocó que los servicios sociales llenaran esas plazas con los niños que vivían en las caravanas que había instaladas en solares del barrio, lo que causó otro bajón de matrículas, que en esa ocasión fue cubierta con niños inmigrantes . Ese cúmulo de circunstancias hizo que hace cuatro años, la tasa de niños foráneos rozara el 50%. Con la creación de la segunda línea, la situación ha cambiado. En este curso están en un 30%. Y Fornos deja claro: «Aquí no sobra nadie».

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