Los mensajes de Saïd

La Vanguardia, Susana Quadrado , 25-06-2009

El intercambio de e-mails de quien escribe esta columna con SaïdEl Kadaoui Moussaoui está siendo tan interesante que, con permiso de mi interlocutor, merece que trascienda a la esfera pública. La historia de Saïdes una historia de éxito, de la que tanto gusta alardear a algunos políticos para demostrar que la integración es posible. Este joven, psicólogo con consulta y escritor, que llegó a Catalunya desde Marruecos cuando tenía siete años (ahora tiene 34), nos escribe preocupado por la situación hoy de los hijos de los inmigrantes ante la nueva política que destila el plan de retorno voluntario del Gobierno. “Temo que suceda con las personas originarias del Magreb algo parecido a lo que ocurre con los gitanos: acabar viviendo en una situación de exclusión permanente. El origen de los hijos de los inmigrantes es constantemente denigrado y su condición de ciudadanos europeos, negada. La lógica de la exclusión actúa y produce replegamientos identitarios que empobrecen sus vidas y generan desconfianza en el resto de la sociedad”, explica Saïden un escrito. Así, empezamos las reflexiones.

El plan de retorno.
Habrá quien comparta el proteccionismo de los trabajadores españoles cuando la crisis dispara un paro galopante, pero ¡ojo!: hay riesgo de que el plan de retorno aliente un mensaje de perfil xenófobo de que los inmigrantes sobran. El error ha sido ligar esta iniciativa a la crisis porque con ello lo que se ha hecho es crear la sensación de que la inmigración legal no es más que una moneda de cambio y que esos trabajadores han sido válidos sólo mientras los españoles no pujaban por unos puestos de trabajo que antes no habían querido para sí. La cruda realidad es que más del 80% de los inmigrantes no quieren retornar a sus países. “Es perverso plantear el plan de retorno como una solución a la crisis”, cuenta Saïd.¿Acaso el inmigrante no tiene el mismo derecho a beneficiarse del sistema de protección social del estado de bienestar cuando él mismo ha contribuido a generarlo?

Las etiquetas.

Saïdabomina de que a los hijos de los inmigrantes se les cuelgue la etiqueta de inmigrantes de segunda generación ligándolos para siempre a su origen. Su teoría es que en situaciones de exclusión social, la respuesta al rechazo puede ser la reducción hasta la caricatura de algunos rasgos culturales de sus padres. La cohesión social está en juego. “El Gobierno debe ayudar a entender que el país lo forman todas las personas que en él viven, en tiempo de bonanza y de crisis”. Una nueva versión del lema “és català tot aquell que viu i treballa a Catalunya”.Un discurso político fiscalizador de la inmigración no es la solución al problema sino parte del mismo. Y Saïdse despide: “El resentimiento no puede generar nada bueno”.

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