pamplona. El programa de retorno voluntario, incluido en el apartado de Inmigración dentro del área de Intervención Social, lleva funcionando en Cruz Roja desde hace un lustro pero en la actualidad es cuando se ha convertido en recurso habitual para los inmigrantes que residen en Navarra. Se trata sobre todo de personas que se han quedado atrapadas en una situación no deseada, fuera de su lugar de origen, en situación precaria y la mayoría desempleados, que solicitan sobre todo por causas humanitarias el regreso a sus países de nacimiento. Sin embargo, no es tanta la concreción de este servicio en cuanto a los inmigrantes que se dan la vuelta a casa, como en los que demandan información sobre los diversos planes dispuestos por el Gobierno.

Juan José San Martín, coordinador autonómico de Cruz Roja Navarra, destacó especialmente el incremento de la información solicitada para el programa de Retorno voluntario, “aunque esto no quiere decir”, subrayó, “que hayan aumentado finalmente retornos”. En total, la cifra de usuarios del programa aumentó hasta un 618% con respecto a 2007.

Conchi Igea, responsable del área de Intervención Social, destacó que “durante 2008 la crisis se empezó a notar” en los programas de su departamento. “De hecho, dentro de los inmigrantes , existían personas que habían sido usuarios en años anteriores, que ya habían encontrado trabajo hace tiempo, y que han vuelto recientamente a la organización para solicitar su intervención”. Asimismo, también se empezaron a notar las peticiones de ayuda básica, por ropa y alimentos, y abundó el interés por el retorno, tal y como señaló San Martín. “Es poco significativo la materialización de estos retornos, pero es muy importante la demanda de información. El retorno no es algo que se decida de inmediato”, explica.

Igea, en cuanto al otro gran ámbito de actuación al que se dirige, el de los mayores y dependientes, subraya que “ha crecido la atención y también la formación” que se dispensa a los mismos. En su análisis, interpreta que “dentro del papel social que ejerce Cruz Roja el más vulnerable de los vulnerables debería ser nuestro objetivo. Uno de los colectivos que más sufre es el enfermo mental, el transeúnte. Son colectivos que no son prioritarios para las empresas y que han perdido su trabajo, del tipo que sea, porque las empresas han optado por quitarse los problemas de encima”. Igea reconoce, por último, que “llegar al más vulnerable nos suscita muchas críticas de la sociedad, pero lo que hay que pensar es que la persona de fuera carece de unos lazos familiares y de amistades que le convierten en más desamparado. Y nuestra actuación es humanitaria, no somos policías para controlar de dónde viene la gente”. >e.c.