CIUDADANOS Lleida desmantela un asentamiento de temporeros montado en el centro

El campamento de la vergüenza

La Vanguardia, , 24-06-2009

JAVIER RICOU – Lleida
Cambian las caras, pero el drama se repite. Lleida sigue ocupando un lugar destacado en la lista de destinos preferidos por los temporeros que buscan trabajo en la fruta. La voz del efecto llamada vuelve a escucharse en el sur de España y desde hace una semana se detecta un intermitente goteo de inmigrantes que llegan a Ponent tras finalizar la campaña de recolección de la fresa en Andalucía. Llegan a Catalunya con lo puesto y acaban tirados en plazas y descampados.

El último cuartel de estos temporeros, cuyo único delito es buscar trabajo, se ha montado en la plaza del Seminari de Lleida. Allí se han instalado medio centenar de inmigrantes – la mayoría subsahariano-con la esperanza de ser contratados en la campaña de la fruta.

Los días corren y el número de inquilinos de ese campamento de la vergüenza aumenta, al contrario de lo que ocurre con las expectativas de encontrar empleo. Los inmigrantes africanos saben que las cosas pintan mal esta temporada por la nueva competencia de temporeros de países del Este, que buscan en los campos de frutales el trabajo perdido en la construcción.

El Ayuntamiento de Lleida se ha visto obligado a actuar en ese asentamiento de la plaza del Seminari antes de que la situación se le escape de las manos. Los acampados no han encajado, sin embargo, nada bien esa intervención. Denuncian que la madrugada de ayer les expulsaron, hasta tres veces, de esa plaza mojándolos con agua. Equipos municipales se desplazaron, asimismo, hasta ese punto con una camioneta y se llevaron los colchones, cartones y mantas repartidos por el recinto. También les han cortado el agua de la única fuente que hay en la zona. “La última noche hemos dormido en el suelo como los animales”, denuncia un ciudadano senegalés.

La guerra ha empezado, pero ese acoso nocturno no se apunta como la mejor fórmula para solucionar el problema, ya que ayer los subsaharianos volvieron a ocupar esa plaza y alrededores, en el casco antiguo de Lleida.

Los inmigrantes están dolidos por lo que consideran un trato degradante, mientras que desde la Paeria se anuncia que seguirán adelante con los controles para evitar la ocupación de la vía pública. Los servicios sociales suelen verse desbordados ante estas puntuales riadas de extranjeros. “En el albergue sólo te dejan dormir un par de noches al mes – revela otro de esos inmigrantes-y si no tenemos trabajo no hay dinero para alojamiento”.

La llegada de estos desesperados temporeros ha reabierto otra polémica ya conocida. Algunos de esos subsaharianos reconocen que autoridades de Huelva les dieron un vale para que sacaran un billete de autobús con destino a Lleida. Oficialmente se asegura que este extremo – que de ser cierto sería grave-no está probado. Sara Mestres, concejal de Seguridad Ciudadana de la Paeria, anunció ayer, sin embargo, un operativo para reenviar – con billete pagado-a las ciudades de procedencia de todos los temporeros sin opciones de encontrar un trabajo en Lleida.

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