pamplona. El Plan de Integración Social de la Población Inmigrante en Navarra 2002 – 2006 pone de manifiesto que la mayoría de los extranjeros que llegaron a la Comunidad Foral recurrieron en primera instancia a los centros de acogida, un 68% a entidades de iniciativa social y el 28% a los servicios sociales de base. Los resultados de este plan fueron presentados ayer por la directora de Asuntos Sociales, Marta Álvarez, el director de la Escuela de Trabajo Social y coordinador del equipo Alter, Miguel Laparra, y la directora de la Oficina de Atención a la Inmigración, Mª Jesús Vicente que anunció la próxima aprobación del Consejo Navarra. Álvarez destacó “la alta integración de la población inmigrante” y apuntó que la mayor procede del este de Europa cuando antes el porcentaje más alto llegaba de América Latina.

Laparra destacó que la inmigración es un gran reto pero al mismo tiempo una oportunidad y apuntó el hecho de que estos datos, correspondientes a un periodo de crecimiento económico, se presenten y analicen en un momento de crisis.

Los resultados del plan muestran que se han producido cambios en la propia dinámica del modelo migratorio, que ha avanzado hacia la regularización reagrupando a los familiares o construyendo familias.

Formación para el empleo Tras subrayar el modelo de acogida, Álvarez indicó que las oficinas públicas de empleo constituyen una de las herramientas más importantes de búsqueda de empleo entre los inmigrantes . En este contexto se valoró positivamente la formación como medio para mejorar la empleabilidad y calidad del empleo de este colectivo (el 16% ha recibido algún curso, un 12% ha utilizado los servicios de acogida y orientación laboral, un 20% ha participado en los talleres de empleo, entre el 10% y el 15%, en las escuelas taller, y un 38% en el programa de Empleo Social Protegido). En el año 2000, el 51% no tenía contrato, lo que ahora afecta al 16%.

El balance es positivo en materia de vivienda, sistema sanitario y escolarización, así como en cuanto a la renta básica, como principal instrumento para garantizar los ingresos mínimos que, no obstante, han utilizado en menor medida los inmigrantes que la población autóctona, precisó Álvarez. Añadió que ha sido positiva también la evolución de las relaciones sociales entre los inmigrantes y la población de acogida, si bien apunto que ha crecido el porcentaje de menores extranjeros, especialmente en recursos de carácter residencial (43% en conflicto social y 27% en protección). >agencias