IRUN. DV. Los propietarios de un comercio del puente de Santiago denunciaron públicamente ayer un ataque ocurrido el pasado día 5 de junio, tras el encuentro entre el Real Unión y el Sabadell en el Stadium Gal.

Cinco hombres entraron en su local hacia las ocho de la tarde. Las dos mujeres que atendían, Liliana Mansilla y Virginia Maidana, madre e hija, aseguraban, «por su atuendo», que «eran hinchas del equipo catalán». Trataron de robar una botella de whisky y Liliana les siguió para pedirles que pagaran la botella o la devolvieran. Fue entonces cuando llegaron las «agresiones físicas y verbales» de uno de ellos. Los gritos de socorro hicieron salir a Virginia que recuperó la botella, lo que le valió «golpes e insultos sexistas y racistas», por el origen argentino de ambas víctimas. La botella se rompió en un forcejeó que aumentó con la irrupción de los cuatro acompañantes. Tras varios golpes e insultos más, huyeron corriendo, seguidos por una de las víctimas, que advirtió a la patrulla de agentes municipales que estaba en Ficoba. Estos procedieron a la detención de los cinco hombres. Las dos víctimas y su familia piden «que se ponga en marcha el mecanismo legal que deba castigar a los agresores».