Un vídeo grabado en el aeropuerto de Barajas que muestra a varios policías inmovilizando a un ciudadano senegalés que iba a ser expulsado a su país desató ayer las protestas de ONG y partidos políticos, que calificaron los hechos como «salvaje agresión y maltrato».

La Policía explicó que el senegalés es un delincuente con antecedentes por robo con fuerza que iba a ser embarcado en un vuelo Madrid-Dakar y que los agentes que lo custodiaban se limitaron a aplicar el protocolo previsto cuando trató de impedir violentamente su repatriación.