La crisis acentúa el recelo al inmigrante

Aumentan los vascos que creen que los extranjeros abusan de las ayudas sociales, aunque sólo el 12,9% los ve como un problema

El Correo, JAVIER MUÑOZ, 17-06-2009

La percepción que los vascos tienen de los inmigrantes no deja de empeorar a medida que aumenta la población extranjera y se agrava la crisis económica. Así lo pone de manifiesto el último barómetro del Observatorio Vasco de la Inmigración (Ikuspegi), un sondeo realizado este año, y según el cual dos de cada tres encuestados (68,5%) creen que los foráneos se benefician «excesivamente» de las ayudas sociales, lo que supone casi cinco puntos más que en 2008. Del mismo modo, el 51,2% de los entrevistados considera que la presencia de los inmigrantes «afecta negativamente» a la seguridad ciudadana, mientras que el año anterior opinaba lo mismo algo menos del 45%. «La actitud de la población vasca no da bandazos con la inmigración. Está cambiando con matices», indicó José Antonio Oleaga, responsable del estudio.

Por esa razón, Euskadi todavía mantiene una actitud relativamente receptiva hacia los extranjeros y, en líneas generales, se merece un «aprobado raspado» en ese terreno, en palabras de Xabier Aierdi, director del Observatorio. Después de todo, dos tercios de la población autóctona no ven amenazada ni la cultura vasca ni el euskera por la inmigración, y sólo el 12,9% opina que los trabajadores foráneos constituyen un ‘problema’, mientras que las cifras se disparan con el paro (82,2%), ETA (38,7%) y la vivienda (29,2%).

Incluso llama la atención que el sector de ciudadanos reticentes a los extranjeros se ha reducido un poco, puesto que en 2007 a estos últimos los contemplaba como un problema el 15% de los encuestados. Sin embargo, ese leve descenso tiene una explicación estadística: el desempleo está irrumpiendo de tal manera en los sondeos que ‘ha resituado’ las demás inquietudes de los ciudadanos.

Ligero, pero sostenido

Pero la realidad es que cada año que pasa (y el barómetro de la inmigración se publica desde 2007), los porcentajes que reflejan una actitud de acogida y respeto hacia los extranjeros retroceden y, en cambio, los que traslucen una imagen negativa experimentan un aumento ligero, pero sostenido.

Por ejemplo, en la última encuesta de Ikuspegi, el 50% de los consultados aún ve con buenos ojos que la sociedad vasca «esté formada por diferentes culturas, etnias y religiones»; pero el año pasado sumaban el 55%. Por el contrario, el 65% de los vascos piensa que un extranjero debe renunciar a los aspectos de su credo o de sus tradiciones que chocan con la legislación local. En 2007 compartía ese punto de vista un 10% menos.

En conjunto, la aportación de los inmigrantes a la economía se reconoce todavía en Euskadi, pero con menos firmeza que antes. Así, las personas que piensan que los trabajadores foráneos cubren los empleos rechazados por los autóctonos han descendido desde el 65% al 56%. Y las que creen que los flujos migratorios provocan un descenso de los salarios se han incrementado del 41% al 48%.

Paralelamente, se reduce el porcentaje de ciudadanos que reconocen el derecho a la sanidad para los extranjeros (del 71,2% al 66,7%) y el acceso a la educación (del 65% al 59,7%). Aunque, quizá por los efectos del paro, aumenta la comprensión para el cobro de subsidios sociales (sube del 20% al 28%) y para el acceso a la vivienda (del 14% al 17%).

De todos modos, los expertos de Ikuspegi sostienen que los niveles de tolerancia respecto a los extranjeros aún se mantienen bastante estables. Si el año pasado el índice fue de 58 sobre una escala de 100, el correspondiente a 2009 – que aún está pendiente de publicar – «será algo menor, pero parecido», vaticinó José Antonio Oleaga.

Igualmente, pero en niveles altos, se mantienen algunos estereotipos. El 80% de los los entrevistados por Ikuspegi cree que en la comunidad autónoma residen demasiados inmigrantes . La creencia general es que suman el triple de los que están realmente empadronados, pero cuando se les informa de la cifra real – 132.000 – , el 61% de los vascos insiste en que le siguen pareciendo muchos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)