La percepción que la ciudadanía vasca tiene de la población inmigrante ha variado en un año, y de un modo poco favorable hacia quienes llegan desde otros países. El estudio que periódicamente realiza Ikuspegi parte de dos datos positivos: la inmigración no es vista como un problema y la diversidad cultural es bien aceptada. Sin embargo, un 79% de los encuestados – un 5% más que en 2008 – cree que hay ‘demasiados o bastantes’ inmigrantes. Tal vez la crisis acentúa ciertas actitudes sociales menos comprensivas, lo que supondría un paso atrás en la defensa de la igualdad de derechos para todas las personas.