Una patrullera de la Guardia Civil recuperó ayer los cuerpos de una mujer y un bebé procedentes de la patera naufragada durante la madrugada del jueves a cuatro millas de la costa de Tánger. A bordo, según las primeras estimaciones de los supervivientes, podrían viajar unas 44 personas, aunque sólo la mitad – 11 hombres y otras tantas mujeres – pudieron ser rescatadas con vida.

Fuentes de Salvamento Marítimo de Tarifa explicaron que el hallazgo de los cuerpos se produjo al este de Ceuta, a media milla de una zona denominada Punta Leona. La patrullera Triana 7 de la Guardia Civil avistó primero el cuerpo de la mujer, y poco después localizaban al bebé. Los responsables del rescate no descartan que, a causa del viento de Poniente, puedan aparecer más cadáveres en las próximas horas.

Mientras tanto, el dispositivo de rescate rastreó el Estrecho de Gibraltar a la espera de hallar el resto de los cuerpos, entre los que podrían encontrarse al menos ocho bebés, según han indicado los supervivientes. Las labores se centraron en la zona mediterránea, a donde se mueven las corrientes marítimas. En los trabajos participaron el remolcador Luz de Mar de Salvamento Marítimo, la citada patrullera y la embarcación Alcotán de la Guardia Civil, dos helicópteros y dos barcos de la Armada marroquí. Se ha dado aviso a todos los buques que transitan por el Estrecho para que colaboren.

El suceso se produjo el pasado jueves. Una llamada al 112 alertó de que habían perdido contacto con una embarcación neumática que había salido a las 04.00 horas de Tánger (Marruecos) y en la que viajaban un número indeterminado de inmigrantes, en su mayoría procedentes de Nigeria.

La embarcación, con capacidad para apenas 20 personas, apenas podía navegar por el exceso de peso y al primer golpe de mar tiró a varios ocupantes al agua. Al intentar rescatar a estas personas, la embarcación volcó.