ELECCIONES EUROPEAS /Las otras candidaturas

Los extremos no se tocan

El Mundo, LUIS ÁNGEL SANZ, 06-06-2009

Las opciones más radicales (estalinistas, trotskistas y ultraderechistas) siempre se quedan lejos del escaño y plantean las propuestas más rupturistas con el sistema Madrid


No se pueden ni ver y se saben enemigos irreconciliables. Entre las 37 papeletas que encontraremos mañana en los colegios electorales están también las de los partidos de los dos extremos. Los estalinistas, falangistas, maoístas o ultraderechistas se sienten herederos de los dos bandos de la Guerra Civil y no quieren verse ni para hacerse una foto (como intentó este diario con dos de ellos). La izquierda y la derecha extremas, en algunos casos, tampoco quieren hablar con los medios de comunicación. Ni el secretario general del estalinista Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), ni el presidente de Democracia Nacional quisieron hablar con EL MUNDO.


Sí aceptaron el Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI) y el Frente Nacional. Sus propuestas rompen con el sistema, pero dicen querer hacerlo sólo por procedimientos democráticos.


El candidato del POSI, Blas Ortega, un utópico médico valenciano, desea para España un futuro similar al de los primeros años de la URSS, antes de que Stalin tomara el poder. Está convencido de que «la crisis capitalista no encontrará solución» y de que el sistema tendrá que cambiar para no sucumbir. Propone medidas de choque como prohibir los despidos, nacionalizar la banca y derogar todas las bajadas de impuestos a las empresas.


«A lo largo de la Historia, han sucedido muchas cosas que parecían imposibles», asegura convencido. «Por eso no renunciamos a nuestras propuestas. Son la única solución».


El POSI se escindió del PSOE cuando Felipe González renunció al marxismo. Desde entonces representa al trotskismo en España, la Cuarta Internacional. Plantea sacar a España de la UE y que nuestro país se convierta en una unión libre de repúblicas. Ortega no se considera la extrema izquierda y ve «imposible» que el POSI se una a formaciones como el PCPE o Iniciativa Internacionalista. Los primeros, dice, son estalinistas «y Stalin mató a Trotski». Los segundos defienden «la independencia vasca para que se incorpore a la UE y todo siga igual».


Frente al ideal comunista, la derecha es más pragmática. Fernando Cantalapiedra, candidato del Frente Nacional, ex dirigente de La Falange y del Sindicato Español Universitario, practica un buen discurso y trata de no parecer extremista.


Este partido se presenta por primera vez y su lema preferido es «Los españoles primero». Para ello, pide el cierre de fronteras a la inmigración y la preferencia nacional. «Los inmigrantes tienen puntos para acceder a la vivienda, las guarderías… Nosotros queremos lo contrario».


Cantalapiedra trata de conectar con una parte de la sociedad con tendencias racistas, pero ofreciendo una imagen aseada y pacífica. «No queremos skins», dice. Que nadie les pueda tildar de extrema derecha.


Rechaza la pena de muerte, huye de símbolos como el Cara al Sol y sueña un futuro en el que un 15% de los españoles le vote. Su objetivo es emular al Frente Nacional francés de Le Pen.


De momento, ese futuro es inalcanzable. Hasta ahora, las opciones extremas se han quedado muy lejos del escaño. Y nadie prevé cambios a medio plazo.


APOYOS


Frente Nacional


>Fundación. 2007.


>Militantes. Aseguran que son unos 10.000.


>Votos. Es la primera vez que se presentan.


>Ideología. Extrema derecha, aunque se dicen transversales. Piden cerrar fronteras a la inmigración.


Partido Obrero Socialista


>Fundación. 1980.


>Militantes. Varios cientos, según sus cifras.


>Votos generales’08. 7.386 sufragios.


>Ideología. Trotskistas. Piden prohibir el despido, nacionalizar la banca y crear una unión de repúblicas.

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