El mar se traga una veintena de cuerpos tras naufragar una zódiac junto a Tánger

ABC, LUIS DE VEGA / CRUZ MORCILLO | RABAT / MADRID, 05-06-2009

El drama volvió a tener ayer nombre de inmigrante. Ajenos a la crisis que hace retornar a sus países a muchos «con papeles» asentados en España, otros siguen soñando con dar el salto aunque sea de clandestinos. Una embarcación con entre 47 y 65 personas zozobró ayer cerca de las costas marroquíes cuando se dirigía hacia el litoral gaditano. Sólo 22 se salvaron. «A sus familias se las ha llevado el mar delante de ellos. Esto ha sido como nunca», relató a ABC Miguel Herrera, un agente de la Guardia Civil que los atendió.

La alerta saltó a las 5.24 horas de la madrugada. El número de emergencias 112 recibió una llamada mientras se daban avisos desde números de teléfono marroquíes. De inmediato se puso en marcha el protocolo de rescate.

Cuando la patrullera de la Guardia Civil, la embarcación Salvamar y un helicóptero llegaron sobre las 8.30 de la mañana al lugar de los hechos, a 8,9 millas naúticas de Tarifa y a cuatro de Tánger, encontraron una embarcación hinchable tipo zódiac con 22 personas a bordo, según relató a este periódico un miembro de la Benemérita que participó en el dispositivo. Los encontraron más o menos bien físicamente, pero sacudidos por lo que acababan de presenciar: la muerte de la mayoría de la expedición. Hacía años que no se vivía un drama así en el Estrecho, donde ayer se recordaba el naufragio de 2003 en Rota, en el que murieron más de 30 marroquíes.

Dos patrones marroquíes

Con los 22 rescatados en Tarifa comenzó el macabro recuerdo del suceso, que el agente Herrera escuchó una y otra vez. Los psicólogos se emplearon también a fondo.

Según los supervivientes, se habían embarcado entre 60 y 65, aunque la Benemérita, por el tamaño de la zodiac y las informaciones recogidas en el lado marroquí, calcula que eran unos 47 y partieron del cabo Malabata, al este de Tánger. La barca volcó entre dos y tres horas después de zarpar aunque, según la Guardia Civil, «no había mala mar». Varios de los rescatados que sabían nadar explicaron en tierra que todos cayeron al agua pero lograron dar la vuelta a la zodiac y recuperar a los que pudieron.

Todos eran de origen subsahariano excepto dos patrones marroquíes, «uno de tez clara y otro oscura», que están entre los desaparecidos. En el pasaje había además ocho bebés. Todos murieron. Viajaban también tres mujeres embarazadas. Sólo una logró sobrevivir.

Desde la puesta en funcionamiento del dispositivo SIVE en el Estrecho de Gibraltar son sin embargo muchas más las pateras que optan por la ruta que va desde las provincias marroquíes de Nador o Alhucemas hacia Granada y Almería, donde en los tres últimos días han sido rescatadas hasta ocho embarcaciones.

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