Los latinoamericanos, los primeros en regresar

Diario Sur, ALMUDENA NOGUÉS, 04-06-2009

La caída de actividad en la mayoría de sectores productivos (especialmente en la construcción) está dejando huella en los denominado flujos de población. Las estadísticas evidencian que la crisis también arrecia sobre los inmigrantes , muchos de los cuales se están viendo obligados a hacer las maletas y regresar a sus países de origen. En el caso de los latinoamericanos, los que se van de la provincia superan ya en 730 personas a los que aterrizan en Málaga.

Los datos del padrón municipal adelantados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y fechados a uno de enero de 2009 indican que en el último año la provincia ha ganado 14.047 habitantes foráneos. Dicho incremento sitúa el total de residentes extranjeros en 264. 479. El resultado puede parecer positivo, sin embargo, si se compara con el de 2008, las cifras revelan que el ritmo de llegada de ciudadanos procedentes de fuera ha caído en picado a la mitad, pasando de 30.477 (13,8%) a 14.047 (5,6%).

Crecimiento del 1,5%

Y si el aumento de la población inmigrante ha sido modesto, la variación de habitantes autóctonos ha sido casi insignificante: un 1,5%, apenas 24.609 malagueños más. Según dicho anticipo del padrón, la población total de Málaga a fecha de enero de 2009 ascendía a 1.587.840 personas. De ellas, el 16,6% tiene acento extranjero.

En esa gran Torre de Babel en la que se ha convertido Málaga, por su dinamismo y clima, destacan el protagonismo de británicos y marroquíes. Reino Unido es el país que más extranjeros aporta al padrón malagueño: con 67.221, seguido de Marruecos, con 26.278. Les siguen Alemania (15.514), Rumanía (12.371) e Italia (10.745). Ninguno de estos países ha frenado en el último año su flujo de emigrantes hacia Málaga. Sin embargo, las altas cifras de paro y las dificultades económicas sí que han hecho mella en el asentamiento de latinoamericanos, buena parte de los cuales se han visto obligados a abandonar Málaga.

Argentinos y Bolivianos

Los casos más significativos son los de argentinos y bolivianos. En los últimos doce meses los ciudadanos de Argentina han reducido su presencia en la provincia en 1.277 personas, mientras que el recorte de nativos de Bolivia ha sido de 663. El padrón también recoge una caída de inmigrantes procedentes de Ecuador, Chile y Uruguay.

Gerardo Márquez, portavoz de la coordinadora de inmigrantes de Málaga y miembro de la Casa Argentina en la provincia considera que esta fuga está íntimamente ligada a la imposibilidad de encontrar empleo y, por ende, de obtener papeles. «Esto está creando una frustración enorme, ya que muchos argentinos están teniendo que volver. Muchos salen huyendo con unas deudas insoportables», dice.

El secretario de la asociación Bolivia Andalucía, Gerardo Valdés, apunta otro ingrediente: «El clima se ha vuelto más hostil. Ahora nos sentimos más perseguidos y hay más problemas con la policía», asegura.

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