La crisis espanta a los inmigrantes
ABC, , 04-06-2009Con la actual crisis económica muchos extranjeros han cambiado de idea a la hora de iniciar una nueva vida en nuestro país, ya sea de forma provisional o definitiva. Y es que afincarse en España parece que ya no tiene tantas expectativas laborales de futuro. De hecho, la población inmigrante que se ha empadronado en alguna de las ciudades de nuestra geografía se ha reducido con creces. Un 56% nada más y nada menos. Siguen llegando nacionales de otros Estados, sin duda, pero en un número muy inferior, pues si en 2007 se asentaron 749.208 extranjeros, en 2008 la cifra se redujo a 329.929. Es el crecimiento más bajo en toda esta década.
Sin embargo, otros colectivos de inmigrantes se asientan en nuestra geografía por muy diferentes razones. Muchos llegan con la intención de encontrar un trabajo digno que les permita vivir. Son los casos de marroquíes, ecuatorianos y colombianos, los grupos extracomunitarios más numerosos hoy día. Por eso tienen más peso en comunidades como Madrid, Cataluña y Andalucía.
Rumanos y marroquíes
No obstante, si no se tienen en cuenta los continentes, los que suman más compatriotas son en primer lugar los rumanos, seguidos de los marroquíes, ecuatorianos, británicos, colombianos y alemanes. Sin embargo, esta misma semana el Ministerio de Trabajo daba a conocer que los marroquíes ya habían desplazado a los rumanos. Los datos provenían de un informe que analizaba el número de tarjetas de residencia expedidas.
Estos son datos provisionales hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a través del Padrón Municipal. Entre ellos figuran también las comunidades con mayor población inmigrante: Cataluña, Madrid, Valencia y Andalucía. Y las que menos, aparte de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla: Extremadura, Cantabria, La Rioja y Asturias.
El nuevo padrón demuestra que poco a poco los extranjeros se han convertido en el dinamizador de la sociedad española. Ya somos más de 46,6 millones de habitantes (más mujeres que hombres). Pero los inmigrantes son más jóvenes: el 79% de ellos tiene entre 16 y 64 años y sólo el 5% es mayor de esa edad. Algo que no ocurre entre los españoles, donde el colectivo de personas mayores cada vez tiene más peso y resulta más numeroso, pues representa el 18% de la población, mientras que nuestros niños y jóvenes son cada año menos: tan sólo el 15%.
En el perfil del colectivo inmigrante existe otra connotación: hay más mujeres iberoamericanas, en cambio más varones africanos y asiáticos.
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