La inmigración también acusa la crisis. Siguen arribando a España gentes venidas de otros países, pero el ritmo de llegada se ha ralentizado casi tanto como se dispararon a lo largo del año pasado las cifras de paro y los indicadores de recesión económica.

En 2008 se empadronaron en España 329.929 extranjeros más que el año anterior, lo que supone un incremento del 6,3 por ciento; de lejos, la menor subida de la década y menos de la mitad (un 56 por ciento) de la que se registró en 2007.

Hace dos años la población foránea inscrita creció en 701.023 personas, o lo que es lo mismo, una subida del 16 por ciento respecto de 2006. Y hubo otros años de boom aún más espectacular en la llegada de inmigrantes; en 2003 el registro creció un 34,7 por ciento, y en 2001 cerca del 48 por ciento.

46"6 millones de habitantes

El Instituto Nacional de Estadística (INE) avanzó ayer los datos provisionales del Padrón Municipal a uno de enero de 2009. Según este anticipo, la población total empadronada en España suma ya 46,6 millones. De ellos, el 12 por ciento, casi 5,6 millones, ha nacido en otras latitudes, un punto porcentual más que en 2007.

Si el aumento de la población foránea fue modesto el año pasado, la variación de los habitantes autóctonos fue insignificante, un 0,4 por ciento, apenas 174.199 españoles más.

Según los datos del INE, el 50,5 por ciento de la población empadronada en España tiene nombre de mujer; el resto hombres. Entre los españoles hay un 51 por ciento de féminas por el 49 por ciento de varones. Entre los inmigrantes, en cambio, hay más hombres, un 53,1 por ciento, que mujeres, el resto.

Los extranjeros son, además, más jóvenes. Casi dos de cada tres está en edad productiva, entre 16 y 44 años y sólo el 21,6 por ciento supera esa edad. Entre los españoles, en cambio, pasa de los 45 años el 44 por ciento de la población, y un 40,6 por ciento va de los 16 a los 44 años.

Rumanos y marroquíes

De los 5,6 millones de extranjeros empadronados, algo menos de la mitad, 2,2 millones proceden de países de la Unión Europea de 27. Los rumanos son el colectivo foráneo más numeroso en España, con casi 800.000 empadronados. Entre los comunitarios, les siguen los llegados del Reino Unido (374.600) y alemanes (190.584).

El segundo grupo nacional más nutrido, y primero entre los extracomunitarios, lo componen los marroquíes (710.401), seguidos de ecuatorianos (413.715) y colombianos (292.971). De acuerdo a este avance provisional del Padrón, no hay grandes cambios en el peso relativo de las distintas nacionalidades, aunque las que experimentaron crecimientos más acusados en 2008 fueron el colectivo de paraguayos, con un 19,4 por ciento más, chinos (15,5 por ciento) y peruanos (12,5 por ciento).

Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana fueron las autonomías donde más aumentó la población. Las que menos, las ciudades de Ceuta y Melilla, así como Extremadura. Ninguna comunidad perdió habitantes.

Un año más, Baleares es la región con mayor proporción de población extranjera (21,7 por ciento). Le siguen la Comunidad Valenciana (17,4) y Madrid (16,4). Extremadura, Galicia y Asturias son las menos “mestizas”, con porcentajes entre el 3,3 y el 4,3 por ciento de empadronados de origen foráneo. En proporción, los mayores aumentos de población extranjera se dieron en Melilla, Asturias y Cantabria.