apartir del año que viene, la Generalitat entregará una acreditación a todos aquellos inmigrantes que acaben un cursillo de integración social. Los recién llegados aprenderán en esas clases nociones básicas de catalán, recibirán formación sobre el mercado laboral, conocerán el funcionamiento y la cultura de la sociedad catalana y serán informados también sobre sus derechos y deberes. El cursillo será voluntario, gratuito y, “dado que servirá para demostrar el arraigo en el país”, el Govern negociará con el Ejecutivo central para que ese documento se tenga en cuenta para facilitar la obtención de los papeles de residencia y otros procesos de extranjería.
El certificado de catalanidad y las clases para lograrlo son los aspectos más llamativos del proyecto de ley de acogida que ayer fue aprobado por el Govern y que, según las previsiones de la titular del Departament d’Acció Social i Ciutadania, Carme Capdevila, será ratificado en el Parlament en el primer trimestre del 2010. Entonces, tres ayuntamientos y un consejo comarcal (cuyo nombre aún no se ha oficializado) empezarán a poner en práctica esa nueva “caja de herramientas”, que permitirá homogenizar los primeros trámites de recepción de los inmigrantes “fomentando su autonomía y su movilidad”, aseguró la consellera, para quien la norma ayudará a los recién llegados a no tener que depender tanto de los servicios públicos.

UNIFICAR LAS ACTUACIONES / Actualmente, cada ayuntamiento decide qué mecanismos emplea para integrar a los extranjeros y qué es necesario para otorgarles el certificado de arraigo que solicita el Estado para regularizar su situación. Con esta ley, que tendrá un presupuesto de 34 millones de euros y estará plenamente desarrollada en el 2015, el Govern pretende unificar las actuaciones en todo el territorio, puesto que la medida está suscrita por más de 100 entes locales, con municipios de más de 20.000 habitantes y todos los consejos comarcales.
Parte del dinero invertido se destinará a la creación de 11.700 cursos de catalán, la lengua que «vehiculará todo el proceso de acogida», recordó Capdevila. De castellano solo se recibirán clases una vez acreditadas las competencias básicas en el primer idioma, añadió.

AGENTES DEL MISMO ORIGEN / El Govern intentará también que los agentes de acogida – – los técnicos que contactarán con los inmigrantes en primera instancia – – sean de su mismo origen y ya estén plenamente integrados en Catalunya. Además, estos servicios se ofrecerán en los países de origen y serán coordinados desde la futura Agencia de Migraciones de Catalunya, otra pieza clave de una ley que la consellera calificó de «pionera en el sur de Europa».