Laboristas y «tories» se unen para evitar que los ultras del BNP entren en la Eurocámara

La Voz de Galicia, Imanol Allende | Corresponsal, 30-05-2009

El coco de las elecciones europeas en Inglaterra es el Partido Nacionalista Británico (BNP), la formación de extrema derecha que puede lograr su primer eurodiputado gracias al descontento de los votantes con las fuerzas parlamentarias tras el grave escándalo de los gastos. Tal es el miedo de los principales partidos británicos que altos cargos del laborismo y del conservadurismo se han decidido a establecer una alianza y a unir fuerzas en los lugares donde el BNP tiene más posibilidades de aumentar sus votos.

La viceprimera ministra del Gobierno, Harriet Harman, y el presidente del Partido Conservador, Eric Pickles, han sido los artífices de una estrategia cuyo objetivo es aislar al BNP y a su líder, Nick Griffin, prácticamente unificando su campaña electoral en aquellas ciudades de mayor representación de la ultraderecha.

Sin debates

La laborista Harman también mostró su deseo de que ningún partido participe en los debates públicos en los que estén candidatos del BNP, y mostró su deseo al tory Pickles de que sus partidos no toquen temas en sus campañas electorales que pudieran animar un sentimiento xenófobo, uno de los argumentos esgrimido por los ultras para captar votos.

Además, parece que las formaciones políticas quieren establecer una línea de contacto para intercambiar información sobre las actividades del BNP en aquellos «puntos calientes» de la geografía inglesa donde cuentan con más respaldo. A esta alianza contra el partido de Griffin también se uniría la Iglesia y grupos sociales voluntarios pidiendo puerta por puerta que no se vote al BNP.

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