Cruz del Humilladero es el distrito donde residen más inmigrantes . De los 43.500 que hay censados en Málaga capital, más de 9.000 viven en esta zona, con una importante presencia de población subsahariana. La barrera del idioma, el desconocimiento de las normas del país, costumbres extrañas, y modos de vida distintos han producido algunos roces con los autóctonos.

El Ayuntamiento y la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) pusieron en marcha hace tres años un proyecto denominado ‘Fomento de la convivencia’ en Cruz del Humilladero. Dado los buenos resultados que está dando, este año se implantará también en el distrito Bailén – Miraflores. Cada dos o tres meses se reúnen en una mesa donde acuden unos y otros para buscar soluciones a los problemas que se van suscitando en el distrito.

Uno de los problemas era la apertura de comercios por parte de inmigrantes : en muchos casos lo hacían sin licencia y en otros sin respetar los horarios establecidos, lo que originó la protesta de los comerciantes legalmente asentados. Los extranjeros desconocían esos requisitos y ahora funcionan como los demás.

Los promotores de este proyecto piden que los que se sientan en la mesa de convivencia sean representantes de asociaciones. En la tarde de ayer lo hicieron súbditos de Costa del Marfil, Ghana, Togo, Pakistán, Marruecos y Brasil. Los más reticentes a asociarse son los nativos de Nigeria por las distintas etnias que tiene el país. La mediadora intercultural Hakima Soopdani, de Casablanca, dio ayer tarde una buena noticia a la mesa: la próxima semana se darán de alta en el registro de asociaciones de la Junta. Por fin han conseguido unirse.

Desde que el proyecto se puso en marcha, se han mejorado las relaciones y se han dejado de lado los roces. Todos aportan ideas para mejorar la convivencia en la Cruz del Humilladero. El presidente de la asociación de vecinos San Rafael – Cortijo de Torres, Manuel Martín, lo explica: «Nosotros les hemos ofrecidos entrar en nuestra junta directiva porque sus problemas son también nuestros problemas». La próxima cita será una merienda popular en el mes de junio.