En estado grave una mujer que trató de quemarse a lo bonzo para evitar un desalojo

La Razón, 29-05-2009

Una mujer, de nacionalidad chechena, ha sufrido quemaduras graves en las manos y en el torso al prenderse fuego a lo bonzo para tratar de evitar ser desalojada junto a su familia de una vivienda tutelada en Alicante.
    La mujer, madre de cuatro hijos, está grave en la unidad de quemados del Hospital General de Alicante, aunque los médicos no temen por su vida, según una portavoz del centro sanitario.
    Los hechos han ocurrido pasadas las 10 horas en la avenida de Novelda, junto a la sede de la Cruz Roja en la ciudad, como protesta ante el inminente desalojo de la vivienda de la institución que ocupaba con carácter semitutelado desde noviembre de 2008.
    La citada vivienda forma parte del Centro de Migraciones de la Cruz Roja para peticionarios de asilo en España y el organismo había informado a esta mujer y a su marido que tenía un plazo para desocuparla debido a que ambos habían mantenido una “conducta inapropiada” en la casa durante los últimos tiempos.
    La mujer, su marido y sus cuatro hijos, todos chechenos, habían solicitado asilo el pasado año por razones humanitarias y la Cruz Roja les autorizó vivir temporalmente en el citado centro hasta que supieran si les concedía la solicitud.
    La petición de esta familia ha sido denegada en dos ocasiones por el Gobierno y, pese a que deberían haber dejado el domicilio antes, se les permitió seguir en tanto que tramitaban sendos recursos, el primero de los cuales ya ha sido rechazado.
    Paralelamente, los dos adultos mantuvieron una “conducta inapropiada” que infringía los requisitos y el protocolo establecido para los beneficiarios de esta ayuda social, según la Cruz Roja.
    Tras comunicarles que debían abandonar el inmueble, a las 10 horas de hoy el marido fue citado a la sede de la institución para ser asesorado por una psicóloga sobre qué otras ayudas pueden recibir pero, al parecer, el hombre telefoneó a su esposa explicándoles que el desalojo seguía adelante.
    Poco después, ésta se presentó junto al edificio con cerillas y un líquido inflamable, que utilizó para causarse quemaduras en el torso y las manos.
    En ese momento en el edificio se estaba realizando el reconocimiento médico a los socorristas que trabajarán el próximo verano en las playas de Alicante, gracias a lo cual la mujer fue objeto de los primeros auxilios casi de inmediato.
    A continuación, una ambulancia del SAMU la trasladó al Hospital General, donde quedó ingresada en la unidad de quemados.

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