DV. El aumento de clientes del mercado solidario de Emaús en Belartza, de Donostialdea, se ha incrementado un 8,5% durante el primer trimestre del año, según los datos de la fundación, que da trabajo a personas con riesgo de exclusión. La cifra estadística es que han sido 5.055 personas la media mensual de compradores durante los tres primeros meses del año, cuando en 2008 eran 4.650. Muchas más que en 2006, en que llegaban a este pabellón de Belartza 4.203 personas de media mensual. «La precariedad económica ha hecho que los clientes que vienen a buscar ropa o artículos para la casa se hayan multiplicado. Nunca hemos visto a tanta gente comprando en EkoCenter Emaús como ahora», recalca Begoña Cabaleiro, responsable de la gestión de este mercadillo.

Si se mantienen las cifras, este año pueden ser unos 60.660 clientes, mientras que en 2008 sumaron 55.800 personas y en 2007 llegaron a 50.436 clientes. Muchísimos más que cuando en 2006 se inauguró y acudieron sólo 3.224 personas.

Tanta clientela ha supuesto que el producto almacenado se haya reducido sustancialmente porque la recogida de elementos útiles para ser vendidos de segunda mano a precios de asistencia social también ha sido menor. «Puede que sea porque la gente ya no prescinde de sus ropas, libros, discos o muebles porque alarga su vida o bien porque no nos llama al no saber que Emaús acude a sus domicilios a recoger lo que una persona o familia considera ya en desuso». Así, los avisos del primer trimestre de este año suman 1.147. En 2008 fueron 4.708 y en 2007 nada menos que 5.100.

En este aspecto, desde Emaús lanzan una llamada de ayuda. «La crisis económica la notan más quienes menos poder adquisitivo tienen. Por eso hacemos una llamada a la gente para que no tire cosas útiles, aunque viejas, al contenedor de la basura. Que nos llame porque hay mucha gente a la que le puede servir», comenta Cabaleiro. El teléfono de Emaús para ofrecer muebles o artículos en uso es el 943 36 75 34 y el fax, si alguna oficina, comercio y empresa, quiere donar algo, es el 943 474 346.

La fundación argumenta que «en los ayuntamientos que no tienen un servicio de recogida de muebles a domicilio para su reutilización, todo va al vertedero. Únicamente el ayuntamiento de Andoain y los municipios de Urola Medio disponen de este sistema de recuperación de muebles usados». El propio Emaús recogió el año pasado 1.260.000 kilos de muebles y enseres, reutilizando un 73%, es decir, 920.000 kilos de material.

El perfil de la clientela que está llegando desde principio de año a este establecimiento de venta de objetos de segunda mano al mínimo costo, porque Emaús es una fundación sin ánimo de lucro, es cada vez más variado. «Inmigrantes y personas de etnia gitana, junto con jóvenes y adultos que buscan gangas y oportunidades, son los más habituales, por este orden», repasa Begoña Cabaleiro. Tras ellos, los adultos que buscan curiosidades y antigüedades, de las que hay una variedad considerable y atractiva.

Las mujeres ya no son la mayoría de las clientas de EkoCenter Emaús, porque la estadística dice que los hombres se han equiparado en número a ellas, según los datos manejados tras una encuesta entre los visitantes. Asimismo, la mitad tienen entre 31 y 45 años, seguidos por los que ocupan la franja de edad entre los 18 y 30.

Por porcentajes, el 22% son inmigrantes, mayoritariamente de Marruecos. La mayor parte, un 68%, reside en Donostia y el 32% en diversas poblaciones de Gipuzkoa. Un mínimo porcentaje procede de Vizcaya e Iparralde.

Reutilizar y ayudar

Los datos del último año de EkoCenter Emaús son dignos de tener en cuenta para reconocer su utilidad social. Durante 2008, se han reutilizado 157.425 artículos, procedentes de recogidas selectivas. De ellos, 8.697 eran muebles; 1.998 aparatos eléctricos y electrónicos; 7.170 piezas o componentes de equipos; 56.679 artículos de bazar; 28.998 libros; 53.563 prendas y 320 de otro tipo de cosas.

La venta de artículos durante el pasado año supuso unos ingresos de 596.904,55 euros, lo que ha posibilitado mantener 53 puestos de trabajo ocupados primordialmente por personas pertenecientes a colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social.