El Gobierno es consciente del efecto que puede tener el voto de los inmigrantes en las próximas elecciones municipales y ha acelerado los trá –
mites con los países de origen para firmar los convenios de reciprocidad necesarios, que pueden sumar un millón de nuevos electores. El diputado de CiU Jordi Xuclà recriminó ayer en el Congreso al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, haber puesto en marcha esas gestiones sin informar a la subcomisión electoral parlamentaria.
Según Xuclà, “el cambio que supondrá el voto de los inmigrantes precisaba que se abordara en la subcomisión donde están representados los partidos, porque se ha acometido la mayor modulación del censo electoral sin informar al Congreso”.
¿Hay un interés manifiesto del Ejecutivo en acelerar esos procesos? Moratinos explicó que España ha firmado convenios con 12 países extracomunitarios para permitir el voto a los extranjeros que demuestren su integración. Gracias a ello, en las municipales del 2011 podrían votar más de un millón de inmigrantes. Para el ministro, los acuerdos suponen una “medida de justicia” y se han realizado a medida que cada país aceptaba también el sufragio de los españoles residentes.