donostia. El abogado senegalés de Cáritas Abdoulay Guey tiene previsto iniciar en breve los trámites para buscar una solución para Jacques Armand Nog, el joven camerunés estudiante en el campus donostiarra de la UPV que fue deportado por su situación administrativa irregular tras ser detenido a finales de abril. La Universidad se ha puesto en contacto con la organización humanitaria para ensayar todo tipo de fórmulas que permitan resolver la situación.

El letrado explicó ayer que antes de ensayar cualquier vía, es preciso determinar si el procedimiento administrativo que se ha llevado a cabo para proceder a la deportación del joven ha sido el correcto. Para ello, tiene previsto mantener una reunión con responsables de la UPV para conocer de cerca los detalles que envuelven el proceso. “En caso contrario”, precisó, “revocaremos la orden de expulsión pidiendo su vuelta a casa a través de un nuevo visado”.

Es un punto de partida que habrá que confrontar con la realidad. La revocación exigiría, de algún modo, la vuelta atrás de la Administración respecto al paso que ya dio a finales de abril, un extremo que por el momento no está ni mucho menos claro.

Armand fue detenido el 28 de abril y deportado un día después. Los policías que le retuvieron, según han corroborado a este periódico distintas fuentes consultadas, le confesaron al chaval que ni siquiera ellos estaban de acuerdo con su modo de actuar y que se limitaban a “acatar órdenes”.

Para el letrado, es preciso a partir de ahora saber si el resultado de todo el calvario que vive el joven Armand es "resultado de una interpretación restrictiva de la Ley de Extranjería o bien la policía ha actuado de un modo ilegal a sabiendas. “Si se trata de una interpretación, se nos complica un poco el tema”, apunta, ya que eso no sería causa de nulidad. La situación que ha vivido Armand, en todo caso, no es ni mucho menos anecdótica y parece responder a un endurecimiento de la interpretación que está haciendo de la Ley de Extranjería y de la política de cupos.