Obama elige a una hispana nacida en el Bronx para el Supremo de EE.UU.

Sonia Sotomayor, hija de un obrero y de una enfermera de Puerto Rico, pertenece a la corriente progresista Está considerada salvadora del béisbol por su fallo a favor de los jugadores y contra los propietarios de equipos

La Voz de Galicia, Victoria Toro | Corresponsal , 27-05-2009

Una neoyorquina del Bronx, hija de puertorriqueños, será el próximo miembro del Tribunal Supremo estadounidense. Sonia Sotomayor, de 54 años, se convertirá con la aprobación del Senado en la primera jueza hispana en formar parte de la máxima institución judicial de Estados Unidos.

Barack Obama dijo recientemente que para cubrir la vacante que quedará en dicho tribunal después del verano buscaba a un jurista que tuviera «capacidad de comunicación con el pueblo y sentido de la compasión». Y todos los analistas daban por hecho que, además, sería una mujer, ya que entre los restantes ocho miembros del alto tribunal solo hay otra jueza, Ruth Bader Ginsburg.

Los padres de Sotomayor, dos puertorriqueños afincados en el barrio neoyorquino del Bronx, eran una enfermera y un obrero. La jueza, que es diabética desde los ocho años, perdió a su padre cuando solo tenía nueve. Ha contado que quiso dedicarse a la judicatura viendo la serie Perry Mason en la televisión. En la Universidad de Princeton se graduó con summa cum laude en 1976 y obtuvo el premio más importante que puede ganar un estudiante, el Pyne. En 1979 obtuvo la licenciatura en Derecho por la Universidad de Yale.

Nada más convertirse en abogada trabajó como asistente del fiscal del distrito de Nueva York con uno de los fiscales de más prestigio que ha habido en esa ciudad, Robert Morgenthau. En 1984 pasó a la abogacía privada y se especializó en propiedad intelectual. En 1991, George Bush padre la propuso para ocupar la plaza del tribunal del distrito sur de Nueva York. Tras su confirmación, Sonia Sotomayor se convirtió en la primera hispana y la jueza más joven en acceder a ese tribunal del estado.

En 1997 fue el presidente Clinton el que la propuso para formar parte del Tribunal de Apelaciones del segundo distrito federal.

Durante sus años de ejercicio en la judicatura se ha ocupado de casos muy populares. Se conoce como la salvadora del béisbol por su fallo a favor de los jugadores y contra los dueños de los equipos en una huelga que habían planteado los primeros. Unos años después falló contra los bomberos blancos que denunciaron al municipio que había suspendido unos exámenes de ascenso porque los habían aprobado pocos representantes de minorías étnicas.

Sonia Sotomayor cubrirá la plaza que deja libre David Souter, que ha decidido jubilarse. Souter estaba considerado uno de los cuatro jueces progresistas del alto tribunal y también Sotomayor ha sido situada ideológicamente en esta corriente. Aunque eso lo demostrará cuando comience a trabajar en su nuevo puesto, si el Senado aprueba su nombramiento.

La mayoría demócrata en la Cámara parece que lo asegura. Y las posibles tácticas obstruccionistas que pudieran utilizar los republicanos para evitar el nombramiento no parecen probables, ya que se ganarían el rechazo de los millones de hispanos que cada vez tienen más voz y más votos en Estados Unidos.

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