ESKORIATZA. DV. La quinta edición de Mundumira se cerró pasada por agua. Todos los actos previstos por la tarde del domingo quedaron suspendidos por la fuerte lluvia y la tormenta que no cesaron por lo que la última jornada quedó deslucida.
Pero el sábado fue un día en el que las actividades llenaron las calles a rebosar. A partir de cierta hora de la tarde hubo problemas de aparcamiento. Se desviaba el tráfico hacia el polígono industrial, pero este también se llenó y la gente que llegaba aparcaba ya en Aretxabaleta. Los autobuses fueron muy utilizados pero algunas personas se quejaron de que no había más de los habituales ya que debieron esperar media hora o incluso más para tomar uno.
El ambiente callejero lo pusieron durante la jornada sabatina los Amama Luisa, Madera de Choro, Bloque 53 o Artea teatro. El color y el sonido de los carnavales de Uruguay se pudieron ver por las calles, que por momentos se convertían en verdaderos embudos. Al llegar a la plaza de Santa Marina donde se encontraban colocados los puestos de las ONGS se mezclaban ya que allí actuaba un grupo de estilo mexicano.
Las exposiciones y audiovisuales que se pudieron ver en la universidad fueron muy visitados también por las personas que acudieron a esta edición de la fiesta de las culturas del mundo, que año tras año, aumenta en participación. El plato fuerte del Mundumira fue sin duda la actuación de Macaco en el aparcamiento de la universidad donde se congregaron miles de personas.