Dos mujeres marroquíes murieron ayer en el paso fronterizo del Biutz, en Ceuta, aplastadas por una avalancha de centenares de porteadores que utilizan este punto de control para trasladar a su país las mercancías adquiridas en los polígonos comerciales del Tarajal.

Las dos mujeres, de 53 y 32 años, eran vecinas de Tetuán y Binisiat, respectivamente. En la avalancha resultaron heridas además una veintena de personas, de las que cuatro son agentes de la Policía Nacional. Siete personas, entre ellas una hermana de una de las fallecidas, fueron atendidas en el Hospital Civil por heridas leves. Sólo una de las lesionadas, una mujer de 45 años, permanece ingresada en observación aunque su estado no reviste gravedad.

El puente de Biutz es un paso peatonal transitable sólo desde Ceuta a Marruecos. Por el mismo cada día cruzan 10.000 porteadores marroquíes que realizan hasta cuatro y cinco viajes a su país con todo tipo de productos adquiridos en España y que pasan la frontera sin control ni arancel. En cada uno de estos pases de mercancía se limitan a pagar entre 10 y 50 euros.

El delegado del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón, mostró sus condolencias a los familiares de las víctimas y a las autoridades de Marruecos. Calificó el accidente de «tragedia inevitable» y alabó la labor de la Policía Nacional que hace un trabajo «duro, difícil y complicado», pero que en esta ocasión «no pudo hacer nada ya que también ellos fueron arrollados por la avalancha». El delegado recordó que los Ministerios de Interior y Exteriores trabajan para ampliar el paso fronterizo aunque esperan la respuesta de Marruecos.

Pese al accidente mortal y a las constantes avalanchas, la Delegación de Gobierno no se plantea el cierre del paso ya que «hay muchas personas que viven del Biutz». Los comerciantes del polígono Tarajal llevan meses pidiendo el cierre porque es una «bomba de relojería» por las constantes avalanchas.

Los comerciantes denuncia reiteradamente que la mercancía que transita por este paso fronterizo alegal – no existe una aduana comercial entre Marruecos y Ceuta – no procede del Tarajal, como se presupone, sino que es, afirman, contrabando en su mayoría de prendas falsificadas y manufacturas textiles procedentes de China.