Los empresarios de cualquiera de los veintisiete países de la UE que contraten inmigrantes indocumentados serán multados. Esta medida, que marca unas sanciones mínimas que cada país complementará con su legislación interna, es fruto de la directiva aprobada ayer en una reunión de ministros de Agricultura en Bruselas, tras el previo apoyo del Parlamento Europeo y un acuerdo en el seno del Consejo.
Una segunda directiva, aprobada dentro del mismo paquete, regula el funcionamiento de la tarjeta azul, un sistema para atraer a trabajadores muy cualificados a la órbita de la Unión.
El comisario europeo responsable de las cuestiones migratorias, Jacques Barrot, calificó ambas medidas de «importantes», ya que no solo potencian los procesos migratorios legales sino que combaten las irregularidades. Los datos oficiales arrojan una cifra de entre cuatro y ocho millones de inmigrantes indocumentados en toda la UE.
La nueva normativa atribuye a las empresas la responsabilidad de comprobar que todas las personas procedentes de países extracomunitarios que emplean tienen los documentos en regla. Las sanciones, de diversa gradación en función de la gravedad, van desde multas, en las que debe quedar incluido el coste de la repatriación del trabajador, hasta la imposibilidad de optar a ayudas públicas durante un periodo de cinco años.

CASTIGOS GRADUALES / Además, el empresario deberá abonar una suma igual a la cantidad de impuestos y cotizaciones que habría pagado si el trabajador hubiera tenido un contrato legal. Solamente los casos más graves serán sancionados por la vía penal. En esta tipología se encuentran la reincidencia, la contratación irregular masiva, la explotación, el tráfico de seres humanos y la contratación de menores.
La ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, argumentó que la nueva directriz no tendrá «mayor impacto» en España porque ya dispone de una «buena» regulación sobre la mano de obra inmigrante.
La tarjeta azul implica una serie de ventajas legales y laborales – – movilidad por todo el espacio europeo, reagrupación familiar y facilidades de trabajo para el cónyuge – – para los empleados altamente cualificados procedentes del exterior de la UE. El objetivo de esta medida es atraer a los inmigrantes cualificados que en estos momentos prefieren emigrar a países como EEUU, Canadá, Suiza y Australia.