La sala las equipara con «mujeres de escaparate» y ve normal que pagasen multas por hablar en voz alta

La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo anuló la sentencia de la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, que condenaba a dos años y medio de cárcel y 1.500 euros de multa a un matrimonio que regentaba dos clubes de alterne en Vigo (Mamba Negra y Skorpio) y otro con un socio en Verín (Sheraton) en junio del 2006 por un delito contra los derechos de los trabajadores.

La sentencia rechaza que las multas que debían pagar las empleadas por hablar en voz alta o llegar tarde fuesen «leoninas», sino que son «normales» en el sector de hostelería. Y el mismo fallo judicial sostiene que las mujeres no fueron engañadas y que prestaron servicios sexuales voluntariamente, cobraron su comisión y nadie puso en peligro su vida ni su integridad. Por ello, la sala las equipara a las trabajadoras por cuenta ajena y compara su situación laboral con las «prostitutas de escaparate» de Ámsterdam.

Las prostitutas venían con un visado de turista de tres meses sin derecho a trabajar en España. Por ello, el Supremo mantiene los seis años de cárcel para los dos condenados por un delito de promoción de la inmigración ilegal. Ve probado que Domingo F. y Gilda Alice B., y su socio Manuel A.?G., reclutaron, al menos, a 12 mujeres en Manaos y Sao Luis (Brasil) dispuestas a prostituirse y les pagaron con 2.500 euros un pasaje de avión a España con un visado de tres meses como turistas y 500 euros para pasar la aduana. Una vez en Vigo o Verín, los encargados descontaban parte de las ganancias de las copas y servicios para devolver la deuda.

El juicio se celebró en Vigo a puerta cerrada.