Recelo ante la Ley de Retorno Voluntario

La Verdad, A. L., 25-05-2009

«Tenemos que aguantar hasta que podamos», dice Noura Moalmi. Su marido y ella aún no quieren volver a Marruecos, aunque confiesa que se lo han planteado más de una vez: «Antes cuando íbamos de vacaciones, llevábamos muchos regalos. Ahora, nada».

Muchos de sus compatriotas, afirma Noura, «tienen vergüenza de regresar, porque siempre han contado a sus familiares que en España se vive muy bien, y ahora volver sería como tirarlo todo por tierra».

La agricultura y el sector servicios son de las pocas válvulas de escape laboral, asegura el presidente regional de Murcia Acoge, José Luis García, quien ve cómo a diario la bolsa de empleo de su asociación se queda con menos ofertas y cada vez hay más demanda.

«Antes, lo que mas había era ofertas para el sector de la construcción y la hostelería. Pero a éstos son precisamente a los que más ha afectado la crisis», advierte García.

Varios pagos

Entre sus principales preocupaciones está la nueva Ley de Retorno voluntario. Quienes decidan acogerse a este plan podrán capitalizar la prestación correspondiente y cobrarla en dos tiempos: un 40% en España, una vez reconocido el derecho, y el 60% restante al llegar a su país y transcurridos 30 días desde el primer pago. A cambio, no podrán volver a España en al menos tres años.

Según el presidente de Murcia Acoge, es una ley que quita a los inmigrantes de todos los derechos adquiridos durante el tiempo que ha estado en España. Por eso, dice que muy pocos se han acogida a ella.

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