Audiencia 1, Latin 1

El Mundo, QUICO ALSEDO, 22-05-2009

Tribunales. El Supremo da marcha atrás a una sentencia de la Audiencia Provincial que condenaba a la banda por asociación ilícita. Dice que es ilegal la declaración de los testigos protegidos La escena se produce a principios de 2007 en la Audiencia Provincial. Se levanta del banquillo de los acusados Queen Maverick, jefa de los Latin, y se dirige a declarar. Se queja amargamente: no se le ha dicho quién la acusa, no se le ha comunicado quién ha declarado en su contra. Gente que habla tras biombos y con voces distorsionadas la incriminan y ella no se puede defender. Meses más tarde, ella y otros 10 latin kings son condenados a prisión.


Y ayer, casi dos años después, el Tribunal Supremo anula la sentencia y ordena repetir el juicio. Efectivamente, haya delinquido o no, Queen Maverick tenía razón.


Más que varapalo, importante paliza judicial la dada ayer por el Supremo a la Audiencia Provincial al anular la sentencia de junio de 2007 que condenaba a 11 latin a entre uno y tres años de cárcel por asociación ilícita. La sentencia del Supremo, puesta por Luciano Varela, usa términos gruesos: se habla de «perplejidad», de «falta de adecuación a la lógica», de «estrepitoso silencio» sobre una declaración clave de guardias civiles, y de «confusión» de términos a la hora de calificar a los testigos protegidos.


Se violó «el derecho a un proceso con todas las garantías y sin sufrir indefensión», dice sin ambages la sala de lo Penal del Supremo, que estima parcialmente los recursos de los condenados.


El meollo de esta violación judicial: que, según el Supremo, eran evidentes las diferencias entre los Latin acerca de utilizar o no la violencia para sus fines, por lo que saber quién acusaba a quién era fundamental, para las defensas, «para poner al descubierto eventuales animosidades que cuestionen la credibilidad del testigo».


«Pero la efectividad de esta estrategia de la defensa queda cercenada si ésta no puede conocer con la adecuada anticipación la identidad de quienes les dirigen los cargos», sigue el texto. Es decir, que los abogados defensores no pudieron hacer su trabajo correctamente al impedirles el juez conocer la identidad de varios testigos cuyas declaraciones, además, fueron «determinantes» a la hora de condenar a los Latin.


La sentencia ahora anulada comenzaba los hechos probados de forma pintoresca: «El día 14 de febrero de 2000, el acusado Eric Javier Velastegui Jara (conocido también con el apodo de King Wolverine) fundó en España, en la localidad de Galapagar, la Sagrada Tribu América Spain de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos (Almigthy Latin Kings&Queens Nation: ALKQN), comunidad que tiene su origen en los EEUU, sobre los años treinta – cuarenta del siglo pasado, y que se estableció a principios de los años noventa en Ecuador».


Se consideraba que varios años después y no sin debate en la banda, comienza el goteo de actividades delictivas. Fue entonces, hacia 2005, cuando el entonces delegado del Gobierno, Constantino Méndez, promovió que las fuerzas del orden les investigaran.


Desde entonces, los Latin han sido condenados tres veces por asociación ilícita: en aquella ocasión de junio de 2007, en octubre de 2008 y hace una semana. La anulación de la primera sentencia no tiene, en principio, efecto sobre las otras dos.


Destaca entre las irregularidades halladas por el Supremo lo referente al atestado de la Guardia Civil, uno de los pilares del fallo recurrido. Dice el alto tribunal que la sentencia «solamente expone que esta fuerza da cuenta de la incoación de atestados por denuncias contra personas que, se dice, serían integrantes de la asociación: pero no da cuenta de las circunstancias de los hechos denunciados, de la identidad de las personas, y ni siquiera se alude a cuál pudo ser la suerte procesal que merecieron tales denuncias».


Se dice, también sobre el atestado, que «tal extensa información o bien resulta meramente afirmada, sin elementos de corroboración probatoria, o tiene un contenido inocuo o, en las expresiones que pudieran ser más reveladoras de una estrategia colectiva de los asociados para delinquir, aparece en términos equívocos».


Por ello, el Tribunal Supremo sostiene que la sentencia se mantiene, como «única base probatoria», sobre los testimonios de los denominados testigos protegidos, concepto que también se considera erróneo en el caso.


Por todo ello, para subsanar el «defecto», obliga a que se repita el juicio con otros magistrados.


Asociación cultural en Cataluña


>En Cataluña, los Latin King son una asociación cultural. En Madrid, los poderes públicos promovieron su ilegalización desde que, hacia 2004, sus actividades derivaran hacia el delito, según la Audiencia Provincial.


>Ese año «comienzan a surgir fuertes enfrentamientos, fundamentalmente con la banda de los Ñetas, dentro de la Comunidad de Madrid», decía la Audiencia, que concluyó que «en un primer momento pudo tener objetivos acordes con la convivencia, pero derivó hacia conductas violentas».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)