REPORTAJE

Cuando Europa no es Eldorado

El músico senegalés Youssou N'Dour defiende la ayuda a África en Sevilla

El País, SANTIAGO BELAUSTEGUIGOITIA, 22-05-2009

El músico senegalés Youssou N’Dour (Dakar, 1959) es, según la revista Time, una de las 100 personalidades más influyentes del mundo. N’Dour ha hablado con los políticos más poderosos del planeta para darles su visión sobre África. Estrella del mbalax (música wolof, etnia mayoritaria de Senegal), ha apostado por quedarse en su tierra natal e invertir sus ganancias en distintas empresas de comunicación. Hoy presentará un macroconcierto que reunirá a 14 de las mejores bandas africanas en el festival Territorios, en el Parque del Alamillo de Sevilla.

N’Dour detesta la visión catastrofista sobre África, la mirada que se centra en todos los males que azotan el continente. África también ofrece, a su juicio, muchos ejemplos positivos al mundo. “África aporta muchas cosas a la cultura, a la música, a la danza, al cine… Y, en resumen, a la vida. A pesar de la pobreza, la vida se sitúa en África alrededor de algo positivo. Llegas a África y ves a la gente sonriendo, a las mujeres bellas, a las personas contentas… Los africanos podemos enseñar todo esto al mundo”, comenta con un brillo en la mirada.

Al músico senegalés también le gusta hacer hincapié en que hay países africanos en los que la democracia funciona. “Hay muchos países africanos que necesitan renovarse. Necesitan, en concreto, renovar a sus dirigentes políticos. Pero no me gusta ser el gendarme de África al decir que un país hace un buen trabajo y que otro no lo hace. Lo cierto es que algunos países trabajan bien y otros trabajan mal. A los medios de comunicación occidentales les gusta mostrar imágenes de guerra, sida o pobreza cuando se refieren a África. Y no todo es así. Ghana es un país que representa un ejemplo extraordinario de rigor democrático. La democracia funciona muy bien en Ghana. Senegal es también otro ejemplo de democracia”, afirma.

El músico de Dakar es tan famoso en su país que su mera presencia en la calle provoca avalanchas de seguidores. Muchos creen que si se presentara a las elecciones no tendría rival. En 2007 se entrevistó con George W. Bush en la reunión del G – 8 en Heiligendamm (Alemania). Ambos conversaron sobre la ayuda global a África y la lucha contra la pobreza, el sida y el paludismo. Esta enfermedad le trae de cabeza a N’Dour. El músico la combate a través de una fundación. “Se habla a menudo del sida, pero el paludismo mata mucho más”, dice mientras recuerda las miles de víctimas de un mal que se ceba con los niños y las mujeres embarazadas.

Del nuevo presidente de EE UU, Barack Obama, espera “muchísimas cosas”. “Sobre todo, espero justicia. Espero que EE UU sea entendido por los demás países y, tal vez, querido. Porque ahora EE UU es odiado, ya que mucha gente lo ve como el gendarme del mundo, el país que siempre se mete en guerras”, afirma. “El último Gobierno que hubo en EE UU antes de Obama no actuó para que la gente lo apreciara. Obama debe conseguir que EE UU respete a los demás países. Pero Obama ha llegado al poder no porque sea negro, sino porque ha sido, desde las primarias, el candidato más brillante. Me da igual el color. Me da igual que la persona sea blanca o negra. Lo que quiero es que haya gente justa, inteligente y con el sentido del cambio y el respeto para dirigir sus países”, agrega el músico.

N’Dour disuade a sus compatriotas de emprender la peligrosa aventura de la inmigración clandestina. “Europa no es Eldorado. Está claro que si la gente quiere viajar, debe poder hacerlo. Todo el mundo tiene derecho a viajar. Una parte de los inmigrantes debe de haberse adaptado bien. Pero este hecho no tiene que motivar a otros diciéndoles que esto es Eldorado porque no es verdad. Existe una responsabilidad de países ricos como España, que no han sabido ayudar a los países africanos en la creación de empleo”, explica. “Ayudar a los países africanos es una buena medida para que la gente trabaje en sus lugares de origen y no tenga la necesidad de viajar”, asevera.

Muchos de los ritmos que triunfan en el mundo tienen sus raíces en Senegal. “África sufrió la esclavitud. Durante ese periodo de esclavitud, la gente fue obligada a abandonar el continente. Y con ellos se fueron los músicos. ¿Por qué el reggae, la música cubana o el blues nos transmiten escalofríos? Porque esas músicas forman parte de nosotros y porque esas músicas volvieron a África con una forma diferente. En la frontera entre Mauritania y Senegal están las raíces del blues”, concluye. Los músicos africanos tendrán hoy la oportunidad de transmitir ese escalofrío en Sevilla.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)