«El crío tenía las uñas como un águila»
ABC, , 20-05-2009La astucia que confiere una vida acostumbrado a subsistir le ha ayudado a desenvolverse con soltura. Todos en el barrio aseveran que es un niño vivaracho y pícaro. Una vez, incluso, llegó a robarle un melón a Paco, el del supermercado. Y siempre que le ha apetece merendar, baja al bar de Antonio a por un zumo de melocotón. Pero apenas tiene seis años. Y su madre, de nacionalidad marroquí, lo ha dejado más de dos semanas con un compatriota al que apenas conocía y con el que compartía un «piso – patera» en Córdoba. Tras la denuncia de un vecino, el pequeño ha pasado a la tutela de la Junta de Andalucía en un centro de acogida.
En concreto, el menor estuvo una semana con el conocido de su progenitora y, cuando éste no pudo hacerse más cargo de él, fue el propietario de la cafetería Tiburón, Antonio José Martínez, el que se quedó con el niño.
El dueño de este bar declaró ayer a ABC que «la madre es clienta mía, la conozco desde hace tiempo y alguna noche que otra me he quedado con el pequeño, pero jamás pensé que hiciera esto: dejarlo, sin preocuparse por él y no dar señales de vida».
No es la primera vez que la Junta se queda con la tutela de este pequeño. En 2006, la Administración autonómica se hizo cargo de él, debido a las desaconsejable condiciones de su entorno. Llegó incluso a declarar su desamparo definitivo y lo entregó en acogimiento preadoptivo.
«Si lo hubiese sabido, habría llamado de inmediato a los Servicios Sociales», se lamentaba ayer Martínez, que ha sido hoy llamado a declarar ante la Policía Nacional para intentar esclarecer el caso.
Antonio intentó localizar por todos los medios a los padres del menor, «porque no quería problemas, pero fue imposible contactar con la madre porque tenía el móvil desconectado y, al parecer, estaba en Marruecos. Con el padre sí pude hablar y me dijo que no quería saber nada del tema».
Bien atendido
El tiempo que el niño ha permanecido en casa del dueño del Tiburón, «ha estado perfectamente. No le ha faltado su ropita y su comida. Y lo hemos aseado, porque la verdad es que le hacía falta. ¡El crío venía con unas uñas que parecía un águila!», manifestó Martínez.
El propietario de la cafetería criticó la actitud de la madre. «Ayer pude hablar con ella y me dijo que venía a 200 kilómetros por hora para Córdoba. He visto que ha salido en algunos medios asegurando que intentó llamarme, pero es totalmente falso. Si hubiera hablado conmigo, jamás habría pasado esto. Y lo que más me sorprende es que una madre deje a su hijo de 6 años en Córdoba porque no quiere irse con ella», dijo.
Añadió, además, que «si no tuviese con quien quedarse, nos encantaría adoptarlo. En cualquier caso, lo único que queremos es que se arreglen las cosas y que sea lo mejor para el niño».
La delegada de Igualdad y Bienestar Social de la Junta en Córdoba, Silvia Cañero, informó ayer de que el pequeño se encuentra «en perfectas condiciones físicas» y no presenta signos de malnutrición.
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