POR SAÚL GARCÍA CRESPO

ARRECIFE. Desbordados. Así están los servicios sociales y las asociaciones que prestan esta ayuda en Lanzarote, pero sobre todo en Arrecife. La crisis golpea duramente a la isla. La cifra de parados supera ya los 22.000 y el número de personas o familias que no cobran ningún tipo de ayuda aumenta cada mes.

Con este panorama es normal que las colas para los comedores sociales haya aumentado y las peticiones de ayuda se multipliquen. Tanto en Cáritas como en «Calor y café» prácticamente se ha doblado el número de comensales y han tenido que instaurar varios turnos. En el primero de ellos se dan comidas y en el otro cenas. Sor Ana, de «Calor y café» habla de cerrar las asociaciones para que las instituciones y la sociedad vean el alcance del problema.

En los comedores se empieza a ver caras nuevas, personas que sólo hace un año pasaban de largo mirando a quienes hacían cola para poder comer de la caridad.

El nuevo perfil es el de un hombre o mujer de más de cincuenta que ha perdido el trabajo y no tiene familia en la Isla. Eso, del que acude, porque hay muchas personas que no acuden a los comedores por vergüenza, sobre todo familias de la isla.

Cáritas, con lista de espera

De hecho, el Ayuntamiento de Arrecife anuncia la puesta en marcha de unos bonos para comer en restaurantes para personas que lo necesita pero no se atreven a ir al comedor. Por otra parte, Cáritas tiene por primera vez lista de espera para su albergue.

Sólo en Arrecife, según las cifras aportadas por la concejal de Servicios Sociales, Emilia Perdomo, más de cuatro mil personas han solicitado algún tipo de ayuda básica desde que comenzó el año.

Este mismo fin de semana, la concejalía ha organizado una recogida de alimentos, que se repartirán entre estas asociaciones, en el parque marítimo. Además de estas asociaciones religiosas, también está desbordada «Lanzarote Acoge». En la delegación lanzaroteña de «Las Palmas Acoge» ha aumentado mucho la demanda y ha cambiado el perfil del demandante.

Esta ONG regenta un centro de acogida transitoria y proporciona otro tipo de ayudas, como la manutención, aunque no la presta directamente. Hasta hace poco, la mayoría de las personas que acudían eran de nacionalidad marroquí y ahora se han sumado también los europeos: italianos, ingleses o rumanos.

No dan servicio de búsqueda de empleo pero es el que más les piden. «Muchos optan por irse a la Península», señala María del Mar, trabajadora social de la asociación. Antes, prácticamente ninguno de los demandantes tenía papeles y ahora llegan extranjeros con permiso y residencia de hace años en la isla.

Habilitar centros

Hay otras medidas de emergencia. El pleno del Cabido aprobó en la última sesión poner en marcha el antiguo centro de menores para alojar a familias sin recursos.

Hay plazas para siete familias y el consejero Joaquín Carballo admite que ya hay lista de espera. Sólo podrán estar un máximo de tres meses y de momento se va a alojar a familias inmigrantes en trámite de traslado a otro lugar o de regreso a su país.

El Gobierno de Canarias plantea y dispone del dinero para la construcción de un albergue, que, de momento, rechaza la Concejalía de Servicios Sociales de Arrecife por considerar que ese dinero se puede destinar a otras ayudas más adaptadas al perfil de los nuevos demandantes.

Por último; el grupo de Coalición Canaria (CC) en Arrecife ha solicitado al Ayuntamiento «que imite» al de Santa Cruz de Tenerife y decrete la situación de emergencia social para acelerar la concesión de ayudas, entre otras medidas, por la mala situación y el aumento imparable del paro.