Una asociación gitana controlará limpieza, recogida de residuos y los conflictos Lleida

Torrefarrera (Segrià) ha aprobado un nuevo sistema de control en el mercadillo de los domingos, según el cual una asociación gitana de la localidad, denominada Futur, se encargará de avisar a los paradistas cuando incumplan la normativa, básicamente en materia de limpieza y recogida de residuos, y de mediar cuando surjan problemas entre ellos.

Gracias a las nuevas responsabilidades otorgadas por el Consistorio, la asociación recibirá 24.000 euros al año, una subvención que fue aprobada en el último pleno con los votos a favor de PSC, PP y los independientes, todos ellos integrantes del Gobierno municipal. Sólo CiU rechazó la iniciativa.

El alcalde de Torrefarrera, Alejandro Mir, ha explicado que la tarea encomendada a la asociación persigue asegurar la convivencia en el mercadillo, y que en ningún caso suplirá las funciones de seguridad que corresponden a los Mossos d’Esquadra, según recogió el diario Segre.

Sin embargo, el portavoz de CiU, Jordi Latorre, se opuso a la medida porque no considera apropiado que se subvencione a la asociación por esta tarea «cuando hay entidades de jóvenes del pueblo a las que se han negado ayudas económicas» en otras ocasiones.

En referencia a esta crítica, Mir matizó que los 24.000 euros que recibirá la entidad proceden de los beneficios que genera la actividad del propio mercadillo. Así, el alcalde aseguró que desde que se regularizó la actividad en julio del año pasado, cuando se empezó a cobrar a cada paradista, el Consistorio ha ingresado más de 190.000 euros.

«Descontando los gastos quedan netos casi 90.000», añadió, con lo que es posible generar esa subvención de nueva creación. «Dudo que haya otros mercadillos en Lleida que generen este margen de beneficio», apostilló.

La función de la asociación se centra en avisar a los paradistas, la mayoría de etnia gitana, de la normativa que rige el mercado, básicamente en lo que se refiere a la recogida de basura. En un primer lugar se les informará de sus obligaciones y, en el caso de que no las cumplan, será la propia entidad Futur la que deberá ocuparse de la limpieza.

Además, sus miembros deberán velar por la paz y la convivencia durante la celebración del mercado, ejerciendo de mediadores si surge algún conflicto entre los paradistas habituales del mercadillo.