EL PERIÓDICO
MADRID

Jimmy Junior Ureña, de origen dominicano, murió acuchillado en Madrid el 4 de noviembre del 2005 y ahora la Audiencia Provincial ha condenado a ocho pandilleros de los Latin Kings a 17 años de prisión por el asesinato. Cuatro de los condenados cumplirán también un año y siete meses por asociación ilícita. A los cuatro restantes no se les ha aplicado esta pena porque ya habían sido condenados previamente por el mismo motivo. Todos tendrán que indemnizar con 115.000 euros a la madre de la víctima, que tenía 18 años.
De acuerdo con la sentencia, hecha pública ayer, 50 integrantes de la conocida banda se juntaron en una plaza de Madrid para planear un ataque contra sus rivales, los Ñetas, que se encontraban en otra plaza, a poca distancia. Allí, tras calcular cuántas personas sumaban sus enemigos, planificaron la agresión dibujando un plano sobre la arena y se dividieron en cuatro grupos distintos. Tras la reunión, los Latin Kings, armados con cuchillos, palos y otros objetos contundentes que recogieron de un contenedor, se desplazaron hasta el lugar donde se concentraban los Ñetas, acorralaron a Ureña y dos de ellos le apuñalaron 18 veces, mientras muchos de los presentes le propinaban golpes en la cabeza y gritaban “¡mátalo, mátalo!”.

LA DISOLUCIÓN Los acusados de la muerte de Ureña, todos de nacionalidad ecuatoriana, se enfrentaban a una petición fiscal de 27 años de prisión por delitos de asociación ilícita, en grado de integrantes rasos de los Latin Kings y en calidad de reyes -un rango mayor en la estructura de la banda-, y por asesinato, pero el tribunal no ha contemplado la agravante de ensañamiento.
La Audiencia Provincial, asimismo, ha acordado la disolución en Madrid de los Latin Kings, un grupo con presencia en América y Europa que, en su versión no violenta, ha sido reconvertido en asociación cultural en Catalunya e incluso ha explicado sus actividades en el Parlament.