pamplona. La organización SOS Racismo tramitó el año pasado en Navarra 56 denuncias por hechos discriminatorios, tres casos menos que los registrados en 2007. Las denuncias relacionadas con actuaciones policiales se han situado como las mayoritarias, por encima de las laborables o aquellas que tienen que ver con la Administración.

Como en años anteriores, incluso de manera más acusada, el informe de SOS Racismo destaca que, a pesar de que las personas inmigrantes en situación irregular sufren una mayor vulnerabilidad, son mayoritariamente personas con papeles o locales las que denuncian hechos discriminatorios (91%). La falta de reconocimiento legal que sufren los extranjeros en situación irregular hace que perciban con desconfianza las instituciones y tengan siempre presente el miedo a la expulsión.

actuaciones policiales El año pasado hubo 16 denuncias relativas al ámbito policial (28,6%), lo que según destacaron ayer los portavoces de SOS Racismo en Navarra, Leire Olza y Ion Kepa Solchaga, sitúa esta área en el primer puesto en cuanto a los casos recibidos. Son seis denuncias más que en 2007, hecho que tildaron de “muy preocupante”.

La mayoría de los casos de este tipo corresponden a “detenciones injustificadas, abusos de poder e insultos racistas”. “También se han registrado denuncias sobre agresiones físicas, tanto en comisaría como en la calle, allanamiento de morada y agresiones en domicilios particulares lo cual valoramos como extremadamente graves”, indicaron.

La organización hace constar en su informe que se ha “detectado como denuncias de agresiones policiales son archivadas en pocas semanas, sin audiencia de los afectados, mientras que denuncias de resistencia a la autoridad contra los mismos afectados, siguen su curso y acaban generalmente en juicio”.

mercado laboral El mercado laboral motivó el año pasado 12 denuncias (21,4%), una más que en 2007. SOS Racismo constata un aumento de casos relacionados con impagos. Un ejemplo es el de seis trabajadores que “han estado trabajando en una empresa subcontratada entre seis meses y un año, y no les han sido abonadas ni las horas extras, ni los sueldos de los últimos meses. Al protestar han sido despedidos”.

Muchas de las personas que viven situaciones denunciables en el terreno laboral no tienen permiso de trabajo y residencia, por lo que los empleadores “cuentan con la complicidad de la Ley de Extranjería”, lo que dificulta que se denuncie.

instituciones En el capítulo de instituciones y servicios de la Administración, en el que se han contabilizado 12 denuncias (21,4%), las mismas que en 2007, se hace una primera mención a la sanidad y a la “dificultad” de los profesionales para realizar su trabajo con población inmigrante debido al idioma o los “diferentes conceptos” de sanidad y salud. En lo que se refiere al sector educativo, se sigue denunciando la concentración del alumnado inmigrante y gitano en determinados centros.

También censura el “alarmante tapón administrativo” existente, que “se ve incrementado por la falta de información, o información deficiente que se transmite a las personas inmigrantes usuarias de la Administración”. Además, varias de las denuncias, según el informe, se refieren “al trato discriminatorio dado por parte de funcionarios del Departamento de Hacienda y del Registro Civil”.

medios de comunicación Acerca de los medios de comunicación, a los que se refieren siete denuncias (12,5%), nueve menos que el año anterior, el informe critica en primer lugar anuncios clasificados de Demandas , Servicio doméstico y Vivienda , donde se ofertan trabajos de forma excluyente con el colectivo inmigrante. También son frecuentes las ofertas en las que especifica la procedencia como cualidad.

En cuanto al tratamiento informativo, SOS Racismo critica aquellas noticias que refuerzan los estereotipos de la sociedad paya o loca sobre las personas gitana, y también considera irrelevante aportar la nacionalidad de las personas que han cometido algún delito.

Lugares de ocio Por último, durante 2008 se tuvo constancia de tres denuncias derivadas de hechos discriminatorios en lugares de ocio, dos más que en 2007. Dos de ellas están relacionadas con accesos restringidos en bares del barrio de San Juan, donde el portero denegó la entrada a los denunciantes “sin darles para ello ninguna explicación”, mientras que la tercera se refiere “a unos hechos muy graves” acaecidos en un bar de Sangüesa, donde una cuadrilla de jóvenes insultaron y agredieron a la propietaria y causaron daños en el interior del local.