Un informe de SOS Racismo alerta del fomento de la xenofobia al vincular crisis e inmigración
Las Provincias, , 14-05-20092008 fue un mal año para la integración social de extranjeros e inmigrantes en España. La crisis económica y el «acoso institucional» por el endurecimiento de las leyes de extranjería se han cebado con los foráneos y crean un caldo de cultivo peligroso que puede alentar el racismo social. Lo dice SOS Racismo en su último informe anual, en el que denuncia la vulneración de derechos, el recorte de políticas sociales e integradoras y el abandono progresivo de los inmigrantes a su suerte por parte de las administraciones españolas. «Durante 2008 ha habido un cambio en el discurso del Gobierno», que empezó con la modificación del nombre del Ministerio de Trabajo (e Inmigración), siguió con el nombramiento de su nuevo titular, Celestino Corbacho, y con una serie de medidas que restringen el permiso de residencia sólo a trabajadores con contrato, explicó Javier Ramírez, portavoz de la Federación de Asociaciones de SOS Racismo . «Los inmigrantes son tratados sólo como trabajadores. Ahora que no hay trabajo, sobran los inmigrantes», añadió. Los autores del decimocuarto informe de SOS Racismo creen que, por sí misma, la crisis económica no implica un aumento del racismo y la xenofobia. Lo que sí puede atizar ese incendio social es la gestión política y económica que se haga de este bache, y «la política y los discursos del Gobierno están fomentando la xenofobia al vincular crisis e inmigración», destacan.
Una de las medidas más controvertidas, el Plan Retorno Voluntario, puede ser «positivo» a título individual, para aquellos inmigrantes en paro que deseen acogerse a él, pero resulta muy criticable por el «mensaje político» que transmite, apostilló.
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